ERBOL : Al menos ocho engaños
del gobierno de Evo Morales, para imponer la consulta post en las comunidades
del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sobre el tramo
dos del proyecto carretero Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, fueron
identificados por un dirigente indígena y un antropólogo.
El presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando
Vargas, en entrevista telefónica con Erbol Digital, mencionó la marcha del
Consejo Indígena del Sur (CONISUR), organización afín al gobierno nacional, como
uno de los primeros engaños, porque fruto de esa movilización la Asamblea
Legislativa Plurinacional, con mayoría masista, aprobó la cuestionada Ley 222
que dio paso al proceso de la consulta que encabeza el Órgano Electoral como
observador.
Un segundo engaño del gobierno, a juicio del
dirigente indígena, es hacer creer a la población boliviana que la consulta es
“previa” cuando en los hechos es “post”, porque antes de aprobar el proyecto
carretero, firmar el contrato con la constructora brasileña OAS y concretar el
financiamiento con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de
Brasil, debió viabilizarse ese derecho constitucional.
El tercer engaño, para Vargas, son los regalos
que entregó el presidente Evo Morales a algunas comunidades del TIPNIS bajo el
argumento de que era política de su gobierno atender las necesidades de los
pueblos indígenas del Isiboro Sécure, cuando en el fondo esta iniciativa tiene
como fin persuadir a las comunidades a que acepten la consulta y aprueben el
proyecto carretero por el medio de la reserva ecológica, lo que denota una mala
fe en el proceso que debe culminar, según el cronograma, el 3 de
septiembre.
“Empezó (el Presidente) con una campaña de
regalos para hacer la consulta y ese es un acto de mala fe, engaña al pueblo,
pero el pueblo boliviano no es tonto. (Paralelamente hubo) una campaña de
desprestigió en contra de los dirigentes, y sigue con esa campaña de mala fe”,
remarcó el dirigente.
El cuarto engaño identificado por el Presidente
de la Subcentral TIPNIS es el término “libre” que usa el gobierno para destacar
la consulta. De acuerdo al Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional
del Trabajo), precisó el dirigente, son los pueblos indígenas quienes deben
decidir libremente sobre sus territorios y en ese marco las comunidades dijeron
no a la carretera por el corazón del Parque; sin embargo, el gobierno insiste
con una consulta amañada.
La suplantación de dirigentes o la creación de
organizaciones paralelas, fue el quinto engaño del gobierno, precisó Vargas,
quien citó como ejemplo el caso de Eleuterio Guzmán que representa a una TCO
Yurakaré y, a la vez, es representante del CONISUR.
Mencionó la división de la Confederación de
Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), como otro ejemplo de las ardides del
gobierno para lograr el respaldo a su consulta por un directorio apócrifo a la
cabeza de Melva Hurtado, quien asegura tener el apoyo de 10 regionales
indígenas.
Un sexto engaño, según Vargas, es el anuncio de
una posible ampliación de la consulta, lo cual implícitamente significa que el
gobierno perdió, pero a través del discurso mediático quiere mostrar otra
realidad y no lo que en verdad se vive en las comunidades del TIPNIS que han
expresado de manera libre y espontánea que no quieren una carretera que parta en
dos su territorio.
Otros dos engaños
A esto engaños identificados por el dirigente
indígena, se suman otras dos del sacerdote jesuita y antropólogo, Xavier Albó,
quien sostiene que hay tres “puntos de quiebre” en el conflicto, mismos que
depararon la confrontación que actualmente viven los indígenas al interior del
TIPNIS.
El primer hito recopilado por el analista es la
aprobación de la Ley 180 que instituye la intangibilidad del Isiboro Sécure,
misma que “fue promulgada a regaña dientes” por el presidente Evo Morales y en
la que se incluyó una “zancadilla”, el tema de la intangibilidad.
La segunda fractura en la historia, de acuerdo
con Albó, fue la contramarcha impulsada por el oficialismo, misma que fue una
herramienta gubernamental para contrarrestar el movimiento protagonizado por los
indígenas de tierras bajas y equiparar fuerzas.
La conclusión de esta movilización deparó el
mayor punto de inflexión, según el investigador, este sería la aprobación de la
Ley 222 que es un elemento impulsado por el aparato estatal para deshacer lo
perdido con la Ley 180 y que sirve para “maquillar” la “consulta post” al
interior del TIPNIS.
Sujeción a la CPE y al fallo
constitucional
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, instó
este martes a que la consulta a las comunidades del Territorio Indígena y Parque
Nacional Isiboro Sécure se haga en sujeción a la Constitución Política del
Estado y los acuerdos internacionales referidos a los derechos de los pueblos
indígenas, por lo que pidió al gobierno de Evo Morales evaluar la posibilidad de
hacer una pausa en dicho proceso.
“A estas alturas, sería muy importante que el
Ejecutivo, evaluando lo que está pasando y viendo las cosas más objetivamente,
pueda determinar la necesidad de que se pueda entrar en un proceso de cuarto
intermedio o una pausa para que se haga todo un trabajo de recomposición de las
relaciones y sujetarse al mandato del Tribunal Constitucional”, afirmó en rueda
de prensa.
La Paz, 21 agosto 2012
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