Equipo de Comunicación Indígena Originario.- La nueva dirigencia de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) visitó el país para tener un primer contacto oficial con el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), organizaciones de la sociedad civil y funcionarios de la Cancillería del gobierno de Evo Morales. La delegación de la CAOI, integrada por cuatro líderes indígenas de Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia, dejó una carta de cinco páginas en el Ministerio de Relaciones Exteriores, la cual debería llegar al presidente Morales. “Reconducir la construcción del Estado Plurinacional”, es el título de la misiva. Un planteamiento que da a Morales urticaria, como había manifestado anteriormente en actos públicos.
En La Paz, la CAOI tuvo una reunión con organizaciones de la sociedad civil, la CONAMAQ y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) legítima. Allí compartió criterios con los locales y explicó cuáles serían sus líneas de acción. Para Gerardo Jumi, coordinador general de la CAOI, se trata de salvar la vida a los pueblos indígenas, seriamente amenazados en sus territorios por los intereses depredadores del capital.
Jumi es del pueblo Emberá y de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC); Benito Calixto, subcoordinador general de la CAOI, viene de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI); Magdalena Aysabucha Agualongo, coordinadora de las Mujeres de la CAOI, es del pueblo Tomabela y proviene del Ecuarunari; y Rafael Quispe Flores, coordinador de Fortalecimiento e Integración Política de los Pueblos, es aymara y exautoridad del Consejo de Gobierno del CONAMAQ.
“La CAOI tiene agenda y tiene prioridades. Es importante continuar fortaleciendo el trabajo con CONAMAQ, recoger preocupaciones que ellos tienen, porque es evidente que hay vulneración a los derechos indígenas por parte de nuestro excompañero Evo Morales. Lamentablemente eso está ocurriendo y hay que hacerlo notar. Como CAOI, los vamos a apoyar reclamando de manera solidaria, pero no como malcriados. Hemos tenido el primer contacto oficial con nuestras organizaciones en Ecuador, ahora en Bolivia, y continuaremos con los otros países. En la Quinta Cumbre Continental, en 2013, nos reuniremos en Colombia”, dijo Benito Calixto.
Otra de las áreas de trabajo de los actuales coordinadores de la CAOI estará en las negociaciones propiciadas por los organismos internacionales para enfrentar al cambio climático, que afecta la forma de vida de los pueblos indígenas. “En los espacios internacionales no nos representamos nosotros mismos, nos representan otros. A nivel mundial, se ha apoyado al Sumaj Kausay a veces mediante esas relaciones estrategias diplomáticas. Necesitamos ubicarnos en esos escenarios”, dijo Calixto.
A mediados de septiembre, la CAOI se reunió en Quito, Ecuador, con la organización afiliada Ecuarunari, que quiere decir en idioma Kichwa “Ecuador Runakunapak Rikcharimuy” (Movimiento de los Indígenas de Ecuador). Allí también dialogó con la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que involucra a organizaciones de nueve países de la región, entre ellas la CIDOB. Ambas entidades indígenas internacionales firmaron varios acuerdos para potenciar su trabajo conjunto.
“Cuando salimos a otros países, nos dicen: ‘Su presidente es una belleza (por Rafael Correa)’, ‘tienen Estado Plurinacional’, o ‘en su país aprobaron los derechos de la naturaleza, el respeto a las comunidades y a los pueblos’. Pero todo esto queda en palabras solamente. Está ahí escrito, pero ha sido folklore nada más. Por eso es muy importante lograr la unidad entre COICA y CAOI para hacer incidencia nacional e internacional, para que vayamos caminando juntos hombres, mujeres, jóvenes, porque los jóvenes son los futuros representantes de nuestras organizaciones. En nuestros países, las organizaciones de la CAOI vamos por el mismo camino, estamos en las mismas circunstancias, tenemos el mismo sistema económico, es nada más que folclorismo lo otro. Queremos que nos respeten lo que hemos conseguido”, dijo la ecuatoriana Magdalena Aysabucha.
Las voces del CONAMAQ y de la CIDOB
Froilán Puma, arquiri apu mallku del CONAMAQ, evaluó que “lo que se llama Estado Plurinacional se está construyendo con tres organizaciones militantes del MAS (Movimiento Al Socialismo). Ese reflejo del Estado Plurinacional recibe más atención de parte del Gobierno que los pueblos indígenas aglutinados en la CIDOB y los originarios del CONAMAQ. El MAS nos quería arrastrar para ser militantes de ese partido, pero nosotros decidimos ser aliados del MAS, no sus militantes. Entonces nos han excluido de todas las políticas de Gobierno sobre desarrollo alternativo, fundamentalmente. Hay un ministro, Juan Ramón Quintana, quien cada vez que habla es para incendiar y generar peleas entre sectores, entre pueblos. La aplicación de las políticas del Estado nos excluye y solo toma en cuenta a militantes campesinos, bartolinas, colonizadores”, comentó.
“Una vez me invitaron a un encuentro donde estaba Quintana, además de diputados y varios más. Quintana se presentó como un experto conocedor del TIPNIS, pero cuando habló no hizo más que denigrar a la dirigencia del TIPNIS. ‘Tal es el que vende la madera’, decía entre otro sinfín de cosas. Pero quien firma con las transnacionales es él”, evidenció Puma.
Lázaro Tacoó, de la CIDOB, también se refirió al conflicto en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), por donde el Gobierno nacional pretende construir una carretera. El chiquitano relató cómo son los modelos económicos de los pueblos indígenas dueños de este territorio: mojeños, yuracarés y chimanes. Para él, sus modos de vida están en riesgo por el deseo de Morales de poner asfalto entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
“La gente que vive allí no está solamente pa’ cuidar los árboles y los ríos, sino también para hacer desarrollo alternativo, para hacer manejo de lagarto y de chocolate. Hace un tiempo, 23 comunidades del TIPNIS se asociaron, porque para llegar a la ciudad por río se tarda un día y una noche, el barco gasta 400 litros de combustible. Y todo ese gasto para vender el cuero solito, o 10 quintales de chocolate. Entonces se han asociado para ayudarse entre sí. En las comunidades acopian, la dirigencia los lleva al mercado y así se reduce el costo de transporte. Eso es lo que se dice ‘ser sustentable’, ‘ser solidario’. Ahí se manifiesta la economía propia de los pueblos. Pero también se dispone de un capital para dar crédito, no para regalar porque mataríamos nuestro capital. Esa economía se debe fortalecer: se necesita una curtiembre para el manejo de lagarto, porque ahora se lo vende como materia prima. Se requiere procesarlo para darle un valor agregado. Lo mismo sucede con el chocolate, que se llevan a Sucre para procesarlo”, dijo Tacoó.
“No es suficiente que seamos expertos en derecho constitucional”
“Tenemos unos desafíos enormes. En nuestros territorios tenemos una invasión de multinacionales, promovida por las políticas de los gobiernos. Gran parte de los estados del continente han adoptado el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Hay sentencias de Altas Cortes constitucionales, total para decir que se está logrando -en declaraciones- conformar estados plurinacionales, estados pluriétnicos. Pero ahora los gobiernos no están implementando, no están acatando normas internacionales ni nacionales. Hay que defender esas declaratorias de Estado Plurinacional. Algunos estados, en algunos países, han logrado reformas, pero no en otros países. No son los gobiernos quienes han generado cambios, sino las movilizaciones de la sociedad civil”, dijo Gerardo Jumi.
“En la CAOI tenemos un área estratégica de desarrollo alternativo y economía propia, dirigida a la consolidación del Buen Vivir o Vivir Bien, pero no puede quedar solo en el planteamiento. Está bien: nuestros pueblos tienen un gajo de plátano y lo cambian, es economía. Según el informe del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), en los países donde está la CAOI más del 60 por ciento de los indígenas están en la pobreza. Claro que aquí la pregunta más importante es ¿desde dónde se mide la pobreza? Pero algo de cierto ha de ser. En Ecuador, los mismos compañeros de Ecuarunari nos informaron que el 52 por ciento de la niñez indígena está en desnutrición, en Colombia lo mismo. Los pueblos indígenas tenemos nuestro cosmosentir, nuestra cosmosabiduría, pero no podemos dejar de lado otras informaciones técnicas: en la región hay 23 millones de hectáreas en manos de pueblos indígenas. Les aseguro que algunos de los recursos estratégicos del país y del mundo están ahí: bosque, agua, biodiversidad, medicinas, petróleo, recursos mineroenergéticos. Y ¿cómo se están aguantando el hambre algunos pueblos indígenas? Somos 60 millones de indígenas en el continente y no podemos construir nuestra propia plataforma comercial, basada sobre nuestros principios básicos”, dijo.
“Desde hace más de 500 años, los pueblos indígenas han sido penetrados por la colonia, por las izquierdas, por las derechas. Nuestras organizaciones están siendo penetradas por los gobiernos, hay fisuras o divisiones internas. Todo esto viene desde que llegó Francisco Pizarro, Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá; contra ello lucharon Tupak Amaru, José Gabriel Condorcanqui. No es suficiente que seamos expertos en derecho constitucional, en administración pública, en protección de la biodiversidad, conocedores de la mecánica de inclusión social, si no revisamos nuestros corazones. Entre nosotros falta tolerancia, concertación, también por la penetración de otras doctrinas”, consideró Jumi.
“En Colombia tenemos 60 pueblos indígenas en proceso de extinción. Hay comunidades de 18 miembros. Debemos analizar y estudiar esto que sucede, porque si es así es muy compleja la situación y está en peligro la sobrevivencia y permanencia en la historia de estos pueblos. Se ha calculado que los pueblos indígenas con más de 100 mil hablantes no corren riesgo de perder su idioma. Pero si el pueblo indígena tiene menos de 100 mil hablantes, hay riesgo de que puedan perder su lengua. Necesitamos saber y hacer un plan estratégico. Los pueblos indígenas pueden participar de rentas y utilidades de explotación de recursos en sus territorios, eso nos da potencialidades pero también problemas. Actualmente, las organizaciones solamente llegan hasta reclamar indemnizaciones por daños en sus territorios. Los gobiernos y las empresas se entran a los territorios sin consulta, sin consentimiento, así se les puede reclamar daño civil, cultural. Los pueblos indígenas no somos empresarios, no somos negociantes, por ello se le debe dar a las organizaciones de base suficiente información técnica financiera. Ahora muchos pueblos terminan en alcoholismo, drogadicción, prostitución. Por eso es irresponsable políticamente quien no se asesora con todos los derechos y riesgos, quien no informa sobre las potencialidades y amenazas. No es fácil, pero tenemos que asumir responsabilidades políticas. Es complejo para nosotros, porque estamos en absoluto riesgo de extinción. Si no acompañamos a los pueblos suficientemente, vamos a terminar lamentándonos de que no fuimos serios ni responsables”, dijo el coordinador de la CAOI.
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