Tres son los factores que llevaron a la iliquidez al consorcio Hidroeléctrico Misicuni, situación que condujo a la casi paralización de las obras o a un lento avance.
El asambleísta Marco Carrillo señaló que la Asamblea Departamental recibió del presidente de la Empresa Misicuni, Ing. Jorge Alvarado
, un informe sobre la situación de la construcción de la represa de 120 metros de altura. Se concluyó que son varias las causas para los problemas del Consorcio.
“Esta iliquidez ha llevado a la Empresa Misicuni a asumir medidas rápidas y de emergencia, como la compra directa de varios insumos, y exigir un control riguroso en plazos y obras”, dijo.
El Consorcio ejecuta obras en la construcción de la represa de 120 metros de altura, la misma que debería estar terminada hasta fin de año, para que así se reciba los primeros embalses en la época de lluvias y empezar la distribución de, al menos, 500 litros por segundo al Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, en mayo de 2014.
LAS CAUSAS Entre las causas que condujeron a la iliquidez del Consorio están:1.-Incumplimiento al plan y cronograma de actividades. El consorcio deberia trasladar rellenos por 10 mil m3 para el cuerpo de la presa, sin embargo se ha llegado a 8 mil y, en ocasiones sólo a 3.500 o 4.000. Esta ejecución de obras no le ha permitido facturar y, por tanto, no recibió pagos, está sin recursos económicos estables ni estructura financiera garantizada.
2.-El Consorcio adeuda a las Administradoras del Fondo de Pensiones y está regularizando esa situación, además de los beneficios pre y posnatales de trabajadores.
3.-Las 12 tonkas (volquetas gigantes, cuya carga equivale a por lo menos tres volquetas normales) están paralizadas por falta de repuestos y llantas. Ante esta situación, el Consorcio recurrió a la contratación de otras empresas para el traslado de agregados.
SOLUCIONES Como el consorcio no tenía dinero, la Empresa Misicuni asumió la responsabilidad de realizar compras directas de insumos esenciales para la conclusión de la presa. Compra fierro de Brasil (y no de Turquía, como sugería el Consorcio) mediante la importadora Campero, para acortar tiempos y plazos. También importará cemento peruano.
Carrillo informó que además se ha tomado contacto con otra empresa brasileña para ejecutar el vaciado de la cara de concreto de la represa y así concluir las obras hasta diciembre y embalsar a partir de enero.
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