PÁGINA SIETE: YPFB Refinación (YPFB-R), subsidiaria de la estatal, compró petróleo condensado a 27 dólares, el precio del mercado interno, más el IVA por barril, lo que sumaba 31 dólares, y lo exportó a Argentina a un precio promedio superior a 95 dólares, pese a que sabía que con esta operación las regiones percibirían menores ingresos por regalías e IDH, según un informe técnico de la propia empresa refinera.
Para efectuar la operación con Refinor de Argentina, YPFB-R logró que YPFB Corporación le cediera los derechos de comercialización del condensado.
Para efectuar la operación con Refinor de Argentina, YPFB-R logró que YPFB Corporación le cediera los derechos de comercialización del condensado.
Para ese fin, YPFB-R suscribió el 27 de abril de 2012 un contrato de asociación accidental con su casa matriz para la exportación de condensado y la posterior importación de diésel, Gas Licuado de Petróleo e insumos y aditivos, con vigencia a diciembre de 2013, como lo admite el ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, en repuesta a una petición de informe del diputado de PPB-CN, Juan Luis Gantier.
El presidente de YPFB, Carlos Villegas, dijo en diciembre de 2012 que no era una exportación, sino un acuerdo con Refinor para que transformara el condensado en diésel y otros derivados.
Pero tanto el informe del ministro Sosa como el remitido el 27 de abril de 2012 (GGL-001/2012) a Villegas por el gerente general de YPFB, Guillermo Achá, y otros funcionarios, mediante Roberto Cuadros, gerente general de YPFB-R, confirman tal exportación.
En el informe de YPFB-R, al que accedió Página Siete, se hace una proyección de ingresos antes de vender el condensado a Refinor, si la exportación la realiza YPFB-R y no YPFB Corporación.
Se asume un precio de compra de 31,1 dólares y un precio de venta a Refinor de 98 dólares. La exportación de 3.734.530 barriles generaría 248,03 millones de dólares y la importación de productos refinados costaría 175,5 millones de dólares. La diferencia o ingreso adicional de 72,5 millones de dólares debía favorecer a YPFB-R.
“Es importante explicar que el ingreso adicional que podría recibir YPFB-R por la exportación de condensado corresponde a la reducción de ingresos (regalías, IDH, retribución al titular y participación de YPFB)”, señala el informe. Además, subraya que estos recursos “pueden ser utilizados en los proyectos de expansión de capacidad que viene desarrollando YPFB-R”.
La exportación se inició el 23 de mayo a un precio de 82,9 dólares y hasta el 10 de diciembre de 2012 se enviaron 1,7 millones de barriles que reportaron 150 millones de dólares.
El informe técnico de YPFB Refinación
Punto de vista
Juan luis gantierDiputado de PPB-CNDesde los datos que hemos recibido en el informe oral del Ministerio de Hidrocarburos, hubo una actitud premeditada de parte de YPFB-Refinación (YPFB-R) para hacer esa sociedad accidental con YPFB para pagar menos impuestos. Entonces ésa es la preocupación: todos saben que cuando se exporta a otros países las transacciones deben ser valuadas con precios internacionales.Al haber hecho ese contrato YPFB Corporación le vende a YPFB-R el petróleo a precios de mercado interno; la diferencia de precios es grande, según los datos que tenemos; en los planes de YPFB-R era un monto aproximado a 254 millones de dólares sobre el cual no se habría pagado (regalías ni IDH) a las regiones, a YPFB Corporación y a las mismas empresas petroleras.
El objetivo que planteaba YPFB-R, según el informe, era ahorrar en el subsidio que se destina para la importación de diésel y gasolina especial, que iba a alcanzar a 182 millones de dólares y si quedaba un sobrante de 72 millones de dólares iba a beneficiar a la misma empresa estatal a costa de las regiones.
Como YPFB Corporación no hace esa exportación, se recurre a esa triangulación y se pretende generar el marco jurídico adecuado para esa evasión de impuestos.
Fue un mal negocio para los bolivianos y un buen negocio para YPFB-R. Ahora se tiene que subsanar este desfase de impuestos.
El objetivo que planteaba YPFB-R, según el informe, era ahorrar en el subsidio que se destina para la importación de diésel y gasolina especial, que iba a alcanzar a 182 millones de dólares y si quedaba un sobrante de 72 millones de dólares iba a beneficiar a la misma empresa estatal a costa de las regiones.
Como YPFB Corporación no hace esa exportación, se recurre a esa triangulación y se pretende generar el marco jurídico adecuado para esa evasión de impuestos.
Fue un mal negocio para los bolivianos y un buen negocio para YPFB-R. Ahora se tiene que subsanar este desfase de impuestos.
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