PÁGINA SIETE: El paro cívico, convocado en apoyo a los líderes indígenas del TIPNIS que tienen mandamientos de aprehensión, logró ayer paralizar la ciudad de Trinidad, pero no ocurrió lo mismo en el resto de las capitales de provincia de la región.
El Gobierno calificó la interrupción de actividades como una acción política y parlamentarios del MAS pidieron la aprehensión inmediata de los líderes Fernando Vargas, Adolfo Chávez, Lázaro Tacoo y Pedro Nuny, acusados por el dirigente del Conisur y afín al Gobierno, Gumercindo Pradel, de tentativa de homicidio y lesiones graves porque un grupo de indígenas le dio azotes como parte de la justicia indígena por apoyar la construcción de la carretera por el corazón del
El Gobierno calificó la interrupción de actividades como una acción política y parlamentarios del MAS pidieron la aprehensión inmediata de los líderes Fernando Vargas, Adolfo Chávez, Lázaro Tacoo y Pedro Nuny, acusados por el dirigente del Conisur y afín al Gobierno, Gumercindo Pradel, de tentativa de homicidio y lesiones graves porque un grupo de indígenas le dio azotes como parte de la justicia indígena por apoyar la construcción de la carretera por el corazón del
TIPNIS. Según reportes de medios locales, se suspendieron las labores educativas, las actividades en instituciones públicas y las actividades de comercio, transporte público y bancos.
“Estamos muy contentos de que la gente haya respondido”, evaluó el dirigente cívico David Coca, quien consideró que un 95% de la población respondió al llamado para apoyar a los dirigentes indígenas que permanecen en la sede de la Subcentral TIPNIS desde hace tres semanas.
Hubo normalidad en San Ignacio de Moxos, Riberalta y otras provincias benianas, según los reportes de radio Patujú.
La directora regional de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Susana Rivero, comentó en su cuenta de Twitter que “(en) Trinidad hay instituciones trabajando, poca gente en las calles por el sur, en el resto de Beni todo normal”.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, dijo en La Paz que es un tema privado y lamentó que una denuncia jurídica se haya convertido en un acto “político y de la peor calaña”.
Calificó al Comité Cívico como una institución de las oligarquías terratenientes con poder económico y político. Recordó que en 2008, sus dirigentes encabezaron la toma y destrucción de instituciones del Estado.
Los indígenas dijeron sentirse más fortalecidos con el apoyo de la ciudadanía y dijeron que consultarán al Tribunal Constitucional sobre las jurisdicciones indígena y ordinaria a propósito de los azotes que recibió Pradel.
“Estamos muy contentos de que la gente haya respondido”, evaluó el dirigente cívico David Coca, quien consideró que un 95% de la población respondió al llamado para apoyar a los dirigentes indígenas que permanecen en la sede de la Subcentral TIPNIS desde hace tres semanas.
Hubo normalidad en San Ignacio de Moxos, Riberalta y otras provincias benianas, según los reportes de radio Patujú.
La directora regional de la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Susana Rivero, comentó en su cuenta de Twitter que “(en) Trinidad hay instituciones trabajando, poca gente en las calles por el sur, en el resto de Beni todo normal”.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, dijo en La Paz que es un tema privado y lamentó que una denuncia jurídica se haya convertido en un acto “político y de la peor calaña”.
Calificó al Comité Cívico como una institución de las oligarquías terratenientes con poder económico y político. Recordó que en 2008, sus dirigentes encabezaron la toma y destrucción de instituciones del Estado.
Los indígenas dijeron sentirse más fortalecidos con el apoyo de la ciudadanía y dijeron que consultarán al Tribunal Constitucional sobre las jurisdicciones indígena y ordinaria a propósito de los azotes que recibió Pradel.
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