LOS TIEMPOS: El Tribunal de Garantías de Beni declaró ayer improcedente la acción de libertad planteada por los tres dirigentes indígenas: Fernando Vargas, Adolfo Chávez y Pedro Nuni, para que se dejen sin efecto los mandamientos de aprehensión en su contra.
El Tribunal determinó citar al juez recurrido para que explique hoy y fundamente su resolución, ante el pedido de los tres indígenas de que se declare incompetente para conocer la denuncia de Gumercindo Pradel por los azotes
que recibió en el Tipnis.
El juez cautelar en su resolución se declara incompetente para conocer el caso de los tres dirigentes, pero a la vez establece que éstos deben acudir ante las autoridades competentes, decisión que según el vocal el jurista deberá aclarar en la audiencia.
La audiencia para resolver la acción de libertad se inició al promediar las 17:00 y culminó cerca de las 20:00, en medio de la expectativa de los indígenas que respaldan a Chávez, Vargas y Nuni, y seguidores de Pradel, que también se concentraron en puertas del Tribunal de Justicia de Beni.
Durante la audiencia se produjo un incidente, la Policía obligo al dirigente Marcial Fabricano a dejar la sala, porque éste increpó a su sobrino Carlos Fabricano, por estar con el Gobierno y desconocer a su padre.
El dirigente Adolfo Chávez reiteró que no se presentarán a declarar y que esta nueva determinación de la justicia ordinaria no será acatada porque no está dentro de la jurisdicción indígena, además acusó al Órgano Judicial de estar subordinado al Ejecutivo.
“Nosotros nos mantenemos firmes como hemos mencionado desde el principio porque nuestra justicia que opera dentro de este nuevo Estado Plurinacional es evidentemente que está direccionado por el propio Ejecutivo y el presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, dijo.
El dirigente de la Cidob dijo que la orden de aprehensión en contra suya y de otros dirigentes indígenas continúa vigente; sin embargo, sostuvo que tienen el apoyo de la mayoría de los habitantes del Tipnis para impedir se cumpla esa decisión de la justicia ordinaria.
Chávez recordó que lo acontecido en la población de San Pablo fue un hecho dentro la justicia comunitaria.
Los tres dirigentes permanecieron ayer en la sede de la Subcentral Tipnis, resguardados por sus compañeros, desde donde siguieron lo que ocurría en los tribunales.
Vargas reiteró su desconfianza en la justicia ordinaria por estar subordinada al Ejecutivo y ser instrumento de persecución.
Denunciarán atropellos ante el papa
Los indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) anunciaron que le entregarán al papa Francisco, aprovechando su visita a Brasil, una denuncia sobre los atropellos y constantes violaciones a sus derechos, que están sufriendo los pueblos indígenas en el país.
La dirigente Nelly Romero informó que con este objetivo una comitiva viajará a Brasil para tratar de entrevistarse con el Papa y entregarle la documentación. De no ser posible, dijo la dirigente, viajarán hasta el Vaticano, en espera de que el Pontífice los reciba como lo hizo con los indígenas argentinos.
“Los que vamos a hacer es denunciar la intransigencia, la persecución y el amedrentamiento. Pediremos al Papa que visite el país y constate esas denuncias”, anunció Romero.
“Infiltrada” participó en reuniones
La cabo de la Policía Angélica Dayana Cáceres Ramírez, que se infiltró a la VIII marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), participó de las reuniones de organización de la movilización y compartió con indígenas de base.
En nuevas imágenes divulgadas ayer por la Red Erbol, se observa a Cáceres en una reunión con el exviceministro de Tierras Alejandro Almaráz, activistas de Derechos Humanos y miembros de organizaciones feministas que apoyaron la marcha de los pueblos indígenas.
Según videos presentados la semana pasada, la policía estuvo cuando presuntamente mujeres indigenas intentaron secuestrar y agredieron al canciller David Choquehuanca en Chaparcina.
Se sospecha que la policía, que se hizo pasar por estudiante universitaria, se infiltró el 21 de septiembre cuando los grupos de activistas se sumaron a la movilización indígena.
“El día que ingresamos a la marcha apenas pudimos organizarnos con los que venían de Cochabamba, de El Alto, de Derechos Humanos, de Mujeres Creando, de la prensa y algunos independientes que se sumaron sobre la marcha aquella mañana. Como la convocatoria fue abierta para ingresar a reforzar la VIII marcha me pareció normal no conocer a algunas o muchas personas”, relató una fuente consultada por la red Erbol.
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