ERBOL: Hoy cumplen 29 días de encierro en la sede de la Subcentral TIPNIS los tres dirigentes indígenas que lideraron la VIII y IX marcha de los pueblos de tierras bajas, ya que cuentan con orden de aprehensión por el caso Pradel, días en los que también más de 150 habitantes de la zona ecológica, entre hombres, mujeres y niños, resisten para que sus representantes no sean detenidos por la Policía, pero para Fernando Vargas esto es muestra de que continúa la defensa por la Tierra Comunitaria de Origen (TCO), por donde el gobierno del presidente Evo Morales pretende construir una carretera.
“El tema aquí no es defender a Fernando Vargas, sino su territorio, su habitad,
su medio ambiente, ya que esto les permite no solamente vivir y seguir existiendo como pueblos indígenas, sino también garantizar (el territorio) para las futuras generaciones”, declaró el dirigente desde Trinidad a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
En este lapso, Vargas dijo que lo único que se conoció de parte del gobierno es la intensión de detenerlos, pero ninguna respuesta para solucionar el conflicto que la justicia ordinaria inició por no reconocer la justicia indígena originaria campesina a la que fue sometida el indígena cocalero del Consejo Indígena del Sur (Consiru) de la zona colonizada del TIPNIS, Gumercindo Pradel, por dividir a los habitantes la zona ecológica a causa de la ejecución de la vía y además por convocar a una reunión de corregidores de forma “inorgánica”.
Vargas hizo esta aseveración porque señaló que están seguros de que el Ejecutivo manda sobre la justicia en el país, por lo que una vez más reiteró que no se presentarán a declarar ante la Fiscalía beniana sobre lo ocurrido el 20 de junio en la población de San Pablo porque señaló que es ir en contra de la Constitución Política del Estado (CPE) que reconoce la justicia indígena y sobre todo ir en contra de la sanción con “chicotazos” que resolvieron darle los habitante del Parque a Pradel.
Ahogar económicamente
La presidenta del otro directorio de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CEPIB), Nazareth Flores, indicó que lo que busca el gobierno es cansarlos y debilitarlos económicamente, como hizo cuando la IX marcha arribó a la sede de gobierno en junio de 2012 y tuvieron que hacer una vigilia de dos semanas para que el Jefe de Estado los reciba, pero jamás lo hizo.
“Quieren que nos cansemos, nos quieren dejar sin comida, eso hace este gobierno, pero nosotros seguimos resistiendo”, afirmó Flores.
Vargas agradeció y destacó el apoyo que reciben cada día de la población que lleva a las oficinas de la Subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que se encuentra en Trinidad, alimento y medicamentos, entre otros productos.
“Esto es una gran solidaridad del pueblo beniano, del pueblo boliviano porque cada gente aporta su granito de área y eso nos permite tener alimentación; no el adecuado, pero sí estamos comiendo y estamos agradecidos por ese apoyo”, manifestó.
“El tema aquí no es defender a Fernando Vargas, sino su territorio, su habitad,
su medio ambiente, ya que esto les permite no solamente vivir y seguir existiendo como pueblos indígenas, sino también garantizar (el territorio) para las futuras generaciones”, declaró el dirigente desde Trinidad a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
En este lapso, Vargas dijo que lo único que se conoció de parte del gobierno es la intensión de detenerlos, pero ninguna respuesta para solucionar el conflicto que la justicia ordinaria inició por no reconocer la justicia indígena originaria campesina a la que fue sometida el indígena cocalero del Consejo Indígena del Sur (Consiru) de la zona colonizada del TIPNIS, Gumercindo Pradel, por dividir a los habitantes la zona ecológica a causa de la ejecución de la vía y además por convocar a una reunión de corregidores de forma “inorgánica”.
Vargas hizo esta aseveración porque señaló que están seguros de que el Ejecutivo manda sobre la justicia en el país, por lo que una vez más reiteró que no se presentarán a declarar ante la Fiscalía beniana sobre lo ocurrido el 20 de junio en la población de San Pablo porque señaló que es ir en contra de la Constitución Política del Estado (CPE) que reconoce la justicia indígena y sobre todo ir en contra de la sanción con “chicotazos” que resolvieron darle los habitante del Parque a Pradel.
Ahogar económicamente
La presidenta del otro directorio de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CEPIB), Nazareth Flores, indicó que lo que busca el gobierno es cansarlos y debilitarlos económicamente, como hizo cuando la IX marcha arribó a la sede de gobierno en junio de 2012 y tuvieron que hacer una vigilia de dos semanas para que el Jefe de Estado los reciba, pero jamás lo hizo.
“Quieren que nos cansemos, nos quieren dejar sin comida, eso hace este gobierno, pero nosotros seguimos resistiendo”, afirmó Flores.
Vargas agradeció y destacó el apoyo que reciben cada día de la población que lleva a las oficinas de la Subcentral del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que se encuentra en Trinidad, alimento y medicamentos, entre otros productos.
“Esto es una gran solidaridad del pueblo beniano, del pueblo boliviano porque cada gente aporta su granito de área y eso nos permite tener alimentación; no el adecuado, pero sí estamos comiendo y estamos agradecidos por ese apoyo”, manifestó.
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