ERBOL: Indígenas de las comunidades Nueva Lacea y Villa Fátima del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), anuncian sumarse a la huelga de hambre que la activista Olga Flores instaló hace siete días en la ciudad de La Paz para que se esclarezca el caso Chaparina, informó Julio Peñaranda.
Peñaranda, activista y parte de la coordinación del movimiento indígena, explicó que los pobladores de ambas comunidades emitieron un voto resolutivo, donde dieron a conocer su apoyo a Flores y pidieron además que sus representantes
refuercen la extrema medida.
“Las comunidades del TIPNIS están pendientes de esta huelga y están viendo la posibilidad de sumarse a la huelga de hambre, están pidiendo que sus dirigente entren en la huelga de hambre porque se han agotado todas las instancias posibles; desde las luchas pacíficas, las marchas, las resistencias, la paciencia de los hermanos de creer que en este país hay justicia y no había sido así”, señaló Peñaranda en entrevista con Erbol.
Dijo que la justicia minimiza el caso Chaparina y que tras dos años de la violenta represión policial a los indígenas de la VIII marcha en defensa del TIPNIS, aún no se conoce a la persona que dio la orden para reprimir a los marchistas.
Llamó a la población a sumarse a la huelga de hambre, que además busca que el exministro de Gobierno y actual embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Sacha Llorenti, sea imputado, además para impulsar un juicio de responsabilidades contra el fiscal General, Ramiro Guerreo, porque lo acusan de dilatar el avance de las investigaciones del caso Chaparina.
“Esta huelga es para convocar a todas aquellas personas que han sido maltratadas y han tenido problemas con la Policía, convocamos a todas esas personas que sus casos no han tenido solución por la justicia”, puntualizó.
refuercen la extrema medida.
“Las comunidades del TIPNIS están pendientes de esta huelga y están viendo la posibilidad de sumarse a la huelga de hambre, están pidiendo que sus dirigente entren en la huelga de hambre porque se han agotado todas las instancias posibles; desde las luchas pacíficas, las marchas, las resistencias, la paciencia de los hermanos de creer que en este país hay justicia y no había sido así”, señaló Peñaranda en entrevista con Erbol.
Dijo que la justicia minimiza el caso Chaparina y que tras dos años de la violenta represión policial a los indígenas de la VIII marcha en defensa del TIPNIS, aún no se conoce a la persona que dio la orden para reprimir a los marchistas.
Llamó a la población a sumarse a la huelga de hambre, que además busca que el exministro de Gobierno y actual embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas, Sacha Llorenti, sea imputado, además para impulsar un juicio de responsabilidades contra el fiscal General, Ramiro Guerreo, porque lo acusan de dilatar el avance de las investigaciones del caso Chaparina.
“Esta huelga es para convocar a todas aquellas personas que han sido maltratadas y han tenido problemas con la Policía, convocamos a todas esas personas que sus casos no han tenido solución por la justicia”, puntualizó.
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