Rancho grande es una
comunidad que se encuentra en el Municipio de El Choro ubicado
al noreste del Departamento de Oruro. En el Municipio de El Choro propiamente
no existe actividad minera como tal, sin embargo reciben por la subcuenca
Huanuni las descargas contaminantes de diversas operaciones mineras desde
cooperativas hasta empresas que han vuelto insostenible la vida en este lugar a
falta y desaparición de las fuentes de agua.
Su topografía, en general, es
plana, con depresiones a través del curso del río Desaguadero. La empresa
estatal Huanuni – Corporación Minera de Bolivia, siendo la mayor responsable de
contaminación de agua y suelos por residuos mineros y desechos de ingenio en
este caso, realiza la explotación industrial de estaño desde el año 2006 a
cargo de COMIBOL. Lo más grave en este caso es que hasta el día de hoy, esta
operación no ha construido un dique de colas para el tratamiento de los
residuos tóxicos; esto ha provocado que la subcuenca Huanuni reciba de forma
directa todos los desechos y estos vayan a los ríos circundantes que son de
consumo de la población y de los animales.
En El Choro, la actividad económica principal es la ganadería ovina,
seguida de la cría de vacunos y porcinos; la producción es destinada al mercado
y al consumo doméstico. Asimismo, se generan importantes ingresos a partir de
la leche y la elaboración de quesos, además de la producción de lana y pieles
de cordero. El río Huanuni también es parte de uno de sus ríos y entre sus
otras fuentes de agua anteriores estaban los pozos subterráneos, actualmente
con agua “cristalizada de los ríos” se forman cotañas artificiales en las casas
de las familias para la bebida del ganado.
En la actualidad, la población del Municipio de El Choro no posee
agua ni siquiera para consumo humano y menos aún para el sustento de sus
actividades económicas. El agua de los pozos subterráneos han desparecido por efecto de filtración en
ausencia de un dique de colas y el agua de los ríos ahora están totalmente
contaminados. El agua de la lluvia sigue siendo la única fuente de agua para la
sobrevivencia. La población debe verse obligada a “cosechar” agua de la lluvia
que cae de sus techos de calamina (los que tienen este tipo de techo) y de las
canaletas y almacenar esta agua en fuentes para luego utilizarla. Los que
tienen posibilidades de adquirir un tanque, acumulan en estos el agua de la
lluvia.
Sin embargo, la situación es complicada porque en las comunidades que
están alejadas del pueblo, los techos siguen siendo de paja seca y por lo tanto
no pueden reunir el agua de la lluvia y sólo pueden usar los baldes, bidones y
demás instrumentos para acumular agua de la lluvia que no alcanza para
satisfacer las necesidades de las familias y en última instancia se ven
obligadas a recibir agua del río contaminado:
“Sus casas son de barro, no se puede llevar ni
material, ellos son los que sufre más, porque se llevan agua desde la ciudad
pero cuando no hay caso de llevarse, tienen que consumir no más del río, a
pesar que lo hacen hervir sale como con tierra, espeso, como api”.
(Eugenia Quispe – El Choro)
La escasez de agua ha generado en la población de todo el
Municipio, una serie de demandas a sus autoridades y el estado de falta de agua
es tan alarmante que, en octubre de este año el Alcalde del Municipio se
comprometió a llevar cisternas de agua periódicamente a las comunidades. Pero todavía los habitantes de Rancho Grande (comunidad
del Municipio) siguen esperando el cumplimiento de dichas promesas. Hasta
ahora, se han sido forzado vivir en estas condiciones de vida en las cuales
cualquier tipo de agua (incluso la contaminada) les sirven para sobrevivir.
A raíz de ello mujeres y lideresas de esta
comunidad y de otras del Municipio, organizadas en la Red Nacional de Mujeres
en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT); están demandando atención a sus demandas
ambientales y denunciando la violencia medioambiental provocada por la minería.
Como parte de este trabajo organizativo, el día
sábado 28 de octubre, la RENAMAT con apoyo del Colectivo CASA, ha realizado una
entrega de cisternas
de agua limpia en la comunidad de Rancho Grande como recordatorio simbólico a
las autoridades que se han comprometido a hacer llegar el agua.
La necesidad
alta de agua se ha reflejado en el agradecimiento emotivo de los pobladores de
la comunidad. Ese día se juntaron todos los recipientes para recibir el agua
limpia, este día mujeres, hombres y
niños, corrían con baldes, bañadores en cada esquina de la placita de la
comunidad. La demanda de esta comunidad se basa en la necesidad de agua para su
consumo y la importancia del agua para la vida.
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