REPORTE ESPECIAL RETORNA "LA VIDA" AL LAGO POOPO

 

Jueves, 21 de junio de 2018
LA PATRIA, Bolivia - Nacional

 

 

 

Con la siembra de 100 mil alevines que se realizó ayer, la vida acuática de a poco retorna al lago Poopó, el segundo lago más grande de Bolivia, luego del Titicaca, con la esperanza de que vuelva a cobijar a miles de peces como en otrora, antes del desastre natural que se produjo hace cuatro años, cuando murió toda especie acuática que habitaba en el recurso hídrico y luego terminó por secarse.

Todos los pesqueros del Poopó recordarán ayer como un hecho histórico, ya que fue la primera vez que se realizó la siembra de alevines, después de que muchos pensaran que el lago había muerto.
Desde temprano se vio un movimiento inusual en la comunidad de Untavi del municipio de Toledo que se encuentra en cercanías del "Poopó", este pequeño pueblo recibió a cerca de un centenar de personas, entre autoridades, comunarios, pesqueros y periodistas, que se dieron cita para observar la siembra de alevines.
Así, uno a uno empezaban a llegar los vehículos a las orillas del lago, el lugar se llenó de sonrisas, esperanza y agradecimiento con Dios, por volver a ver al "Poopó" cubierto con un manto azul que a la vista de todos llegaba de extremo a extremo.
En las orillas del lago, estaban algo más de 15 botes para llevar a las personas hasta el lugar donde se debía realizar la siembra de alevines de pejerrey.
Los pesqueros que retornaban después de años al lago, realizaron el agradecimiento respectivo mirando con esperanza al cielo y se acomodaron para empezar el recorrido.
El viaje hasta el lugar de la siembra duró una hora y media aproximadamente, mientras se hacía el recorrido, los visitantes aprovechaban para sacar fotos y admirar al Poopó que estaba resplandeciente.
A pesar de que aún tiene poca profundidad el lago, pues en los lugares más bajos llega a 20 centímetros, todos auguran que este año se registren lluvias para evitar que nuevamente el recurso hídrico se seque.
La siembra de alevines fue realizada por el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, quien se mostró contento por navegar nuevamente en el "Poopó" que después de algunos años volvió a tener agua.
La autoridad manifestó que con la siembra de 100 mil alevines se contribuye a las familias pesqueras que fueron afectadas por la sequía del lago.
Pidió a los pesqueros cuidar a los peces, respetando la veda para que en algunos meses puedan multiplicarse y se vuelva a repoblar el lago con especies acuáticas.
Señaló que el lago tiene un proceso cíclico que por temporadas se seca y en otras existe abundante agua, como en la década de los 80 que alcanzó su máxima extensión de 4.000 kilómetros cuadrados.
Agregó que en los recientes años, alcanzó una extensión de 2.000 kilómetros cuadrados aproximadamente, con esta referencia se puede decir que se recuperó más del 50 % del espejo de agua, pues actualmente la extensión oscila por los 1.400 kilómetros cuadrados.
Sostuvo que el recurso hídrico se debe proteger para que no reduzca el nivel del agua, así como evitar la contaminación, por ello se proyecta que en próximos meses empiece a funcionar el dique de colas de la Empresa Minera Huanuni (EMH), que es la que hecha sus residuos en el lago.
Posterior a la siembra de alevines, se desarrolló una especie de fiesta para agradecer al Altísimo por permitir que el lago se recupere.
ANTECEDENTES
En las recientes gestiones desde el 2010, el lago Poopó de acuerdo a lo que señalan los lugareños empezó a bajar sus niveles de agua, haciendo más difícil la pesca.
El 2014 un desastre ambiental que a la fecha no tiene explicación, se desató en el lago, cuando murieron miles de peces y aves acuáticas, lo cual motivó alarma entre los pesqueros.
Sin embargo, las autoridades no prestaron la respectiva atención al problema que se registraba y fue en noviembre del 2015 que el lago Poopó se secó, dejando un panorama desolador de kilómetros de arcilla.
No había ni un poco de agua hasta el 2016, posteriormente el año pasado gracias a las lluvias registradas pudo ingresar agua al reservorio, pero no lo suficiente y volvió a evaporarse el líquido.
La alegría resurgió cuando a finales del 2017 y 2018, se registraron lluvias intensas que permitieron que el lago vuelva a tener agua hasta la fecha.
Según investigadores la vida del lago dependerá de las lluvias que se registren, si volvería a existir una fuerte sequía, probablemente el Poopó se secaría nuevamente.