Desde que la pandemia comenzó a expandirse en Bolivia, diferentes regiones determinaron medidas de contención, entre ellas su encapsulamiento. Los territorios y pueblos indígenas también optaron por algunas de esas medidas, pero las mujeres que viven de la agricultura, caza, pesca o comercio, se vieron afectadas notoriamente en sus ingresos y sustento por esta paralización de actividades.
La Paz, 9 de julio (ANF).- Son miles de mujeres indígenas y campesinas, Agricultoras, artesanas, comerciantes, recolectoras, pescadoras y que además son amas de casa, y se convierten en uno de los sectores más vulnerables y afectados por la pandemia del Covid-19. En medio de las medidas de cuarentena y prevención se hicieron aún más grandes las brechas de desigualdad y vulneración en sus derechos.
“Esta situación ya era grave antes, pero al llegar la emergencia sanitaria del Covid-19, todo esto se ha acentuado dentro de los territorios y comunidades, porque no se toma en cuenta a los pueblos indígenas y las mujeres siempre son las más golpeadas”, dijo en entrevista con ANF la líder indígena de la Amazonía, Ruth Alípaz.
Desde que la pandemia comenzó a expandirse en Bolivia, diferentes regiones determinaron medidas de contención, entre ellas susencapsulamiento. Los territorios y pueblos indígenas también optaron por algunas de esas medidas, pero las mujeres que viven de la agricultura, caza, pesca o comercio, se vieron afectadas notoriamente en sus ingresos y sustento por esta paralización de actividades.
Pero además, tras declararse cuarentena nacional el pasado 21 de marzo, de acuerdo con informes oficiales, hubo un incremento de casos de violencia doméstica. Las mujeres son agredidas por sus parejas, padres o vecinos.
“Sin duda, por donde se lo vea las mujeres sufren y esto se agudiza en los territorios. Con el tema de accesos a beneficios que otorga el gobierno, la violencia y los ingresos y actividades para su sostenimiento”, agrega Alípaz.
Es así que, por ejemplo, en un reciente informe titulado “Hacia el Buen Vivir con Justicia de Género y Equidad Ambiental: Análisis de Género de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 5 países de América Latina”, basado en evaluaciones de género realizadas por los grupos miembros de la denominada “Coalición mundial por los bosques”, se advierte que persisten abusos y vulneración de los derechos de las mujeres campesinas e indígenas y que existe una brecha significativa entre el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los derechos de las mujeres en la vida real.
“Cuando analizamos las injusticias de género a través de los ojos de las mujeres de las comunidades campesinas e indígenas, nos damos cuenta de que las mujeres y las niñas son los grupos que más sufren los impactos directos de las actividades extractivistas y su apropiación y destrucción de territorios, lo que a la vez destruye la base de los medios de vida de las personas”, señala Juana Vera Delgado, coordinadora de dicho informe.
Además las mujeres indígenas y campesinas están expuestas permanentemente a la destrucción de los ecosistemas locales, lo que socava la resiliencia y la capacidad de las mujeres de enfrentar el cambio climático y pandemias como el Covid-19.
En este escenario, los miembros de la “Coalición mundial por los bosques” establecen que “las voces de las mujeres de las comunidades indígenas y forestales nos muestran que existe una fuerte conexión entre las injusticias de género y las actividades de poder corporativo y las políticas de acumulación por desposesión, que sustentan los actuales modelos de producción y consumo”.
Los resultados del análisis realizado en Paraguay, Colombia, Chile, Bolivia y Brasil, indican cómo el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres y los pueblos indígenas está siendo mediado por las actividades extractivas, como la agricultura extensiva, explotación forestal, la ganadería insostenible, la minería, etc.
“Estos efectos ponen en riesgo la seguridad, soberanía alimentaria y medios de vida, generando migraciones forzadas, aumento de la violencia de género, entre otros impactos negativos; los cuales afectan desproporcionalmente a las mujeres, socavando su capacidad de hacer frente a la pobreza, el cambio climático, incluidas la actual pandemia Covid-19”.
Sin embargo, tras el estudio de experiencias en estos cinco países, se puedo evidenciar que las mujeres se están organizando para disminuir las brechas existentes y lograr la justicia de género por sí mismas. “Lo hacen construyendo la solidaridad entre las comunidades, fortaleciendo el papel vital que desempeñan en la producción de alimentos y la conservación de los bosques y la biodiversidad, y buscando alternativas para el ‘Buen Vivir’.
Gobierno apruebe plan para ayuda a pueblos indígenas
Fueron diferentes organismos internacionales que solicitaron a los gobiernos de la región encaminar políticas de protección a los pueblos indígenas frente al Covid-19, dada su vulnerabilidad y riesgos de su desaparición.
Dirigentes de territorios en Bolivia demandaron la urgente atención de las autoridades por comenzar a registrar casos entre sus pobladores e incluso decesos.
Hace unas horas, el gobierno presentó el denominado “Plan de Mitigación de los Efectos del Covid-19 sobre los Pueblos Indígenas y Originarios”, que tiene justamente como objetivo beneficiar a más de 62 mil familias vulnerables.
“(…) Para beneficiar a más de 62 mil familias en Chuquisaca, Beni, La Paz, Cochabamba, Pando, Santa Cruz, Tarija y Oruro. En un plan para todo el país y en específico para los pueblos indígenas originarios que habitan en nuestra amplia geografía”, dijo la presidenta Jeanine Áñez durante este anuncio.
Este plan se asegura que incluye ayudas económicas, dotación de alimentos y medicinas para diferentes territorios indígenas que son golpeados por esta pandemia.
“Esta situación ya era grave antes, pero al llegar la emergencia sanitaria del Covid-19, todo esto se ha acentuado dentro de los territorios y comunidades, porque no se toma en cuenta a los pueblos indígenas y las mujeres siempre son las más golpeadas”, dijo en entrevista con ANF la líder indígena de la Amazonía, Ruth Alípaz.
Desde que la pandemia comenzó a expandirse en Bolivia, diferentes regiones determinaron medidas de contención, entre ellas susencapsulamiento. Los territorios y pueblos indígenas también optaron por algunas de esas medidas, pero las mujeres que viven de la agricultura, caza, pesca o comercio, se vieron afectadas notoriamente en sus ingresos y sustento por esta paralización de actividades.
Pero además, tras declararse cuarentena nacional el pasado 21 de marzo, de acuerdo con informes oficiales, hubo un incremento de casos de violencia doméstica. Las mujeres son agredidas por sus parejas, padres o vecinos.
“Sin duda, por donde se lo vea las mujeres sufren y esto se agudiza en los territorios. Con el tema de accesos a beneficios que otorga el gobierno, la violencia y los ingresos y actividades para su sostenimiento”, agrega Alípaz.
Es así que, por ejemplo, en un reciente informe titulado “Hacia el Buen Vivir con Justicia de Género y Equidad Ambiental: Análisis de Género de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 5 países de América Latina”, basado en evaluaciones de género realizadas por los grupos miembros de la denominada “Coalición mundial por los bosques”, se advierte que persisten abusos y vulneración de los derechos de las mujeres campesinas e indígenas y que existe una brecha significativa entre el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los derechos de las mujeres en la vida real.
“Cuando analizamos las injusticias de género a través de los ojos de las mujeres de las comunidades campesinas e indígenas, nos damos cuenta de que las mujeres y las niñas son los grupos que más sufren los impactos directos de las actividades extractivistas y su apropiación y destrucción de territorios, lo que a la vez destruye la base de los medios de vida de las personas”, señala Juana Vera Delgado, coordinadora de dicho informe.
Además las mujeres indígenas y campesinas están expuestas permanentemente a la destrucción de los ecosistemas locales, lo que socava la resiliencia y la capacidad de las mujeres de enfrentar el cambio climático y pandemias como el Covid-19.
En este escenario, los miembros de la “Coalición mundial por los bosques” establecen que “las voces de las mujeres de las comunidades indígenas y forestales nos muestran que existe una fuerte conexión entre las injusticias de género y las actividades de poder corporativo y las políticas de acumulación por desposesión, que sustentan los actuales modelos de producción y consumo”.
Los resultados del análisis realizado en Paraguay, Colombia, Chile, Bolivia y Brasil, indican cómo el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres y los pueblos indígenas está siendo mediado por las actividades extractivas, como la agricultura extensiva, explotación forestal, la ganadería insostenible, la minería, etc.
“Estos efectos ponen en riesgo la seguridad, soberanía alimentaria y medios de vida, generando migraciones forzadas, aumento de la violencia de género, entre otros impactos negativos; los cuales afectan desproporcionalmente a las mujeres, socavando su capacidad de hacer frente a la pobreza, el cambio climático, incluidas la actual pandemia Covid-19”.
Sin embargo, tras el estudio de experiencias en estos cinco países, se puedo evidenciar que las mujeres se están organizando para disminuir las brechas existentes y lograr la justicia de género por sí mismas. “Lo hacen construyendo la solidaridad entre las comunidades, fortaleciendo el papel vital que desempeñan en la producción de alimentos y la conservación de los bosques y la biodiversidad, y buscando alternativas para el ‘Buen Vivir’.
Gobierno apruebe plan para ayuda a pueblos indígenas
Fueron diferentes organismos internacionales que solicitaron a los gobiernos de la región encaminar políticas de protección a los pueblos indígenas frente al Covid-19, dada su vulnerabilidad y riesgos de su desaparición.
Dirigentes de territorios en Bolivia demandaron la urgente atención de las autoridades por comenzar a registrar casos entre sus pobladores e incluso decesos.
Hace unas horas, el gobierno presentó el denominado “Plan de Mitigación de los Efectos del Covid-19 sobre los Pueblos Indígenas y Originarios”, que tiene justamente como objetivo beneficiar a más de 62 mil familias vulnerables.
“(…) Para beneficiar a más de 62 mil familias en Chuquisaca, Beni, La Paz, Cochabamba, Pando, Santa Cruz, Tarija y Oruro. En un plan para todo el país y en específico para los pueblos indígenas originarios que habitan en nuestra amplia geografía”, dijo la presidenta Jeanine Áñez durante este anuncio.
Este plan se asegura que incluye ayudas económicas, dotación de alimentos y medicinas para diferentes territorios indígenas que son golpeados por esta pandemia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario