Los Andes.- Después
de cinco muertos, tres declaratorias en estado de emergencia, una aún
vigente desde el 3 de agosto pasado, y más de nueve meses de protesta,
Cajamarca siente que ha ganado; el Gobierno anunció el epílogo de uno de
los capítulos más sangrientos del primer año del presidente Ollanta
Humala, el epilogo de Conga, el comienzo del final de un episodio en el
que se cometieron una serie de excesos por parte del Gobierno y en el
que finalmente la expresión “la voz del pueblo es la voz de Dios” no es
letra muerta.
El
Gobierno tampoco la ha visto fácil. Tres Gabinetes han caído a causa de
Conga, todos ellos desgastados por el accionar poco atinado del
Gobierno. Desde el Gabinete liderado por Salomón Lerner se atisbaban los
primeros indicios de un Conga inmanejable.
Tras
la caída de este Gabinete, el presidente Humala optó por una figura más
radical, sin embargo con Óscar Valdés las cosas no fueron tan bien.
Su
figura de militar retirado inspiró poca confianza en los políticos que
por aquellos días pedían el retiro de Valdés Dancuart. Cajamarca se
militarizó durante su permanencia en la Presidencia del Consejo de
Ministros y en ese trance de declaratorias de emergencia se produjeron
las muertes sin sentido que hoy enlutan a varias familias, y por las que
nadie quiere hacerse cargo hoy.
Óscar
Valdés también desgastado dio pasó a Juan Jiménez, quien siguió el
camino trazado por su antecesor. El Gobierno recurrió como último
recurso a dos sacerdotes, Miguel Cabrejos y Gastón Garatea, para que
medien en el conflicto.
Mientras
los sacerdotes interponían sus buenos oficios, el Gobierno decidió
ampliar por treinta días más el estado de emergencia en tres provincia
de Cajamarca. Gregorio Santos entonces pateó el tablero y dijo que no
habrían más negociaciones.
El
poco camino avanzado por los dos sacerdotes fue saboteado por el
Gobierno. Hace dos días en Cajamarca los pobladores salieron a protestar
nuevamente, desafiando nuevamente el estado de emergencia.
El
28 de julio pasado, el presidente Humala no mencionó ni Cajamarca, ni
Conga, durante su extenso Mensaje a la Nación, en el balance de su
primer año de gobierno. Lo único que dijo es que propondría al Congreso
de la República la declaratoria del derecho al agua como un derecho
constitucional.
Los
Caxas han ganado, al menos por el momento, luego que el Gobierno
anunciará que el proyecto minas Conga, de Newmont y su par peruano
Buenaventura, ha entrado en una fase de suspensión.
Richard
O’Brien, CEO de Newmont o en buen cristiano el Director Ejecutivo de
Newmont dijo hace algunos días que no existían las condiciones
favorables para continuar con el proyecto Conga, el rechazo de la
población obligó a la empresa a esperar condiciones favorables.
El
gran derrotado, como era previsible, fue el Gobierno, empeñado
insulsamente en favorecer a los intereses de las grandes empresas
mineras. Esto le costó además un duro revés en la popularidad del
presidente Ollanta Humala, ahora solo queda esperar si “Conga va” hacia
qué dirección.
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