CARTA DE LA BRIGADA INDÍGENA CON RELACION A LA LEY MADRE TIERRA
El
24 de agosto de 2012, los representantes indígenas en la Asamblea
Legislativa Plurinacional enviaron la siguiente carta a la presidenta de
la Cámara de Diputados Rebeca Delgado Burgoa: Teniendo en cuenta
que, a la fecha, se viene tratando la Ley N. 037 de la Madre Tierra y
Desarrollo Integral para Vivir Bien, deseamos darle a conocer los
antecedentes del proyecto de Ley de la Madre Tierra consensuado con la
Comisión Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la
Cámara de Senadores en la legislatura 2011, con el objeto de agendar su
tratamiento en la Asamblea Legislativa Plurinacional, proceso concluido
en consenso con todos los actores. Empero su tratamiento fue diferido
por mucho tiempo, sin tratarse en la Asamblea Legislativa. De pronto
nos vimos sorprendidos por la presentación de un documento sin
consenso, sin haber convocado a todas las organizaciones, ministerios y
la misma Asamblea Legislativa, así como asesores de todas estas
instituciones, que estuvieron involucrados en el proceso de elaboración
de la Ley; lo que más llama la atención es que se hizo un documento
completamente diferente en conceptos, principios, filosofía, y el
espíritu de la Ley consensuada. En adelante le haremos un resumen de
todo lo que se ha modificado en el documento que se quiere aprobar, en
relación a los grandes consensos logrados entre las distintas instancias
señaladas. Se descartó el espíritu de la Ley de la Madre Tierra
consensuado, espíritu que responde a tres niveles conceptuales, la
recuperación de lo avanzado en temas ambientales, lo logrado en la
concepción ecológica y la perspectiva de las cosmovisiones indígenas
originarias y campesinas. Se volvió a introducir el concepto
capitalista y mercantilista de recursos naturales, cuando el gran
acuerdo del Pacto de Unidad, en el Ante proyecto de Ley de la Madre
Tierra, fue no mencionar el concepto de “recursos naturales”, pues
expresa un contenido violento y de apropiación y explotación de la Madre
Tierra. Se estableció, como alternativa, hablar de seres, componentes y
bondades de la Madre Tierra, comprendiendo además como seres de la
Madre Tierra los ciclos vitales de la naturaleza. Se descartó la
concepción y el tratamiento integral de la biodiversidad, que es el
núcleo científico de abordaje de los campos problemáticos de la Madre
Tierra. A partir del cual se tiene una incidencia operativa, jurídica y
política en todas las formas de gestión que afecten a los ecosistemas y
nichos ecológicos de la Madre Tierra. Se introdujo gravemente y
hasta atentatoriamente el modelo extractivista colonial del capitalismo
occidental dependiente, bajo el nombre de desarrollo integral, apuntando
a destruir la Madre Tierra, con efectos de contaminación y depredación,
debido a la expansión de la minería, de la explotación hidrocarburífera
y la ampliación de la frontera agrícola. Por otra parte se
minimizan y subordinan los derechos colectivos, consagrados en la
constitución y ratificados en el proyecto de Ley consensuada, y con
mayor atención el derecho de la Consulta Previa Libre e Informada. Se
subordinan a un proyecto extractivista, atentatorio a los derechos de la
Madre Tierra, que es la Ley corta aprobada por el propio consenso.
Anula de golpe las transformaciones institucionales y estructurales que
exige la construcción del Estado Plurinacional, comunitario y
autonómico, Estado que debe apoyar una transición transformadora en
apoyo a la perspectiva civilizatoria del vivir bien y la convivencia
armónica con los seres de la Madre Tierra. En relación a los
antecedentes, debemos ponerle en conocimiento que el proyecto
consensuado tuvo como antecedente primordial el documento trabajado por
el Pacto de Unidad, llamado Anteproyecto de Ley Marco de la Madre
Tierra. Este documento fue trabajado durante un año por las
organizaciones campesinas e indígenas, trabajo que incorporó a las
comunidades de las regiones. Este documento es la base más importante
del proyecto de Ley consensuado. La importancia de este documento
radica, primero, en que se trata de un anteproyecto de Ley elaborada
participativamente, como establece la Constitución; segundo, el valor
radica que los tres estratos conceptuales, el medio ambiente, el
ecológico y la cosmovisión indígena, enriquecen y logran un avance
sustantivo en la comprensión integral del modelo civilizatorio del Vivir
Bien, alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo, como
establecen las resoluciones de Tiquipaya; tercero, el anteproyecto
desarrolla la base conceptual y de definiciones novedosas de la ley;
cuarto, la ley logra determinar los alcances de la ley, alcances que
inciden de manera integral sobre las prácticas y gestiones que afectan a
la Madre Tierra, tocando tópicos que tienen que ver con los bosques,
las cuencas, los recursos hídricos, los ciclos del agua, los ciclos del
aire, los ciclos de los suelos, de los bosques y de la biodiversidad, y
quinto, la Ley define transformaciones institucionales que competen a
las transformaciones exigidas por la Constitución, que implican la
formación de un Ministerio de la Madre Tierra, la Defensoría de los
derechos de la Madre Tierra, la transformación global de la composición
de los ministerios e instituciones estatales, para que sean compatibles
con una revolución del vivir bien y en la perspectiva integral de la
Madre Tierra. Este contenido del documento del Pacto de la Unidad
pasó completamente al trabajo de la comisión integrada por los
Secretarios de Recursos Naturales del Pacto de Unidad, el grupo de apoyo
de la Asamblea Legislativa Plurinacional, miembros de la asamblea
delegados a la comisión, técnicos delegados del Ministerio de Medio
Ambiente y Agua, además de asesores. La Comisión elaboró, sobre la
base del Anteproyecto, una Ley instrumental y de carácter más jurídico,
empero manteniendo el espíritu de la Ley, la concepción integral de la
Madre Tierra y de la comprensión y tratamiento de la biodiversidad, no
hablar de recursos naturales, proponiendo una transición efectiva para
pasar del modelo extractivista a un modelo alternativo del vivir bien.
Este documento instrumental fue la base para la definición de la ley
corta de los derechos de la madre tierra, ley que aprobó en la Asamblea
Legislativa Plurinacional. Como verá, un trabajo que duró
aproximadamente dos años, un año en lo que respecta al Anteproyecto de
la Ley de la Madre Tierra, casi un año en el trabajo de la comisión que
consensuó la Ley, no puede tirarse por la borda, con una violencia
desmedida, desconociendo los acuerdos y consensos logrados. Por otra
parte, no se puede violar la Constitución y desconocer las resoluciones
de Tiquipaya, que son vinculantes para Bolivia. Resoluciones de donde
sale el mandato de hacer una Ley de la Madre Tierra. No queremos que
usted sea cómplice de semejante atentado contra la Madre Tierra, la
Constitución, el Proceso de Cambio y los Derechos de las Naciones y
Pueblos Indígenas Originarios y Campesinos, consagrados por la
Constitución. Por lo tanto, exigimos aprobar como Ley de la Madre
Tierra el documento consensuado por las organizaciones, el gobierno y la
misma Asamblea Legislativa Plurinacional. Sin otro particular nos despedimos de Usted, con las consideraciones mas distinguidas. Atentamente: Firman los diputados indígenas Pedro Nuny, Bienvenido Zacu, Blanca Cartagena, Cristina Valeroso. El otro documento es el proyecto de ley.
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