lunes, 27 de agosto de 2012

CARTA DE LA BRIGADA INDÍGENA CON RELACION A LA LEY MADRE TIERRA

El 24 de agosto de 2012, los representantes indígenas en la Asamblea Legislativa Plurinacional enviaron la siguiente carta a la presidenta de la Cámara de Diputados Rebeca Delgado Burgoa:
Teniendo en cuenta que, a la fecha, se viene tratando la Ley N. 037 de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, deseamos darle a conocer los antecedentes del proyecto de Ley de la Madre Tierra consensuado con la Comisión Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Cámara de Senadores en la legislatura 2011, con el objeto de agendar su tratamiento en la Asamblea Legislativa Plurinacional, proceso concluido en consenso con todos los actores. Empero su tratamiento fue diferido por mucho tiempo, sin tratarse en la Asamblea Legislativa.
De pronto nos vimos sorprendidos por la presentación de un documento sin consenso, sin haber convocado a todas las organizaciones, ministerios y la misma Asamblea Legislativa, así como asesores de todas estas instituciones, que estuvieron involucrados en el proceso de elaboración de la Ley; lo que más llama la atención es que se hizo un documento completamente diferente en conceptos, principios, filosofía, y el espíritu de la Ley consensuada.
En adelante le haremos un resumen de todo lo que se ha modificado en el documento que se quiere aprobar, en relación a los grandes consensos logrados entre las distintas instancias señaladas.
Se descartó el espíritu de la Ley de la Madre Tierra consensuado, espíritu que responde a tres niveles conceptuales, la recuperación de lo avanzado en temas ambientales, lo logrado en la concepción ecológica y la perspectiva de las cosmovisiones indígenas originarias y campesinas.
Se volvió a introducir el concepto capitalista y mercantilista de recursos naturales, cuando el gran acuerdo del Pacto de Unidad, en el Ante proyecto de Ley de la Madre Tierra, fue no mencionar el concepto de “recursos naturales”, pues expresa un contenido violento y de apropiación y explotación de la Madre Tierra. Se estableció, como alternativa, hablar de seres, componentes y bondades de la Madre Tierra, comprendiendo además como seres de la Madre Tierra los ciclos vitales de la naturaleza.
Se descartó la concepción y el tratamiento integral de la biodiversidad, que es el núcleo científico de abordaje de los campos problemáticos de la Madre Tierra. A partir del cual se tiene una incidencia operativa, jurídica y política en todas las formas de gestión que afecten a los ecosistemas y nichos ecológicos de la Madre Tierra.
Se introdujo gravemente y hasta atentatoriamente el modelo extractivista colonial del capitalismo occidental dependiente, bajo el nombre de desarrollo integral, apuntando a destruir la Madre Tierra, con efectos de contaminación y depredación, debido a la expansión de la minería, de la explotación hidrocarburífera y la ampliación de la frontera agrícola.
Por otra parte se minimizan y subordinan los derechos colectivos, consagrados en la constitución y ratificados en el proyecto de Ley consensuada, y con mayor atención el derecho de la Consulta Previa Libre e Informada. Se subordinan a un proyecto extractivista, atentatorio a los derechos de la Madre Tierra, que es la Ley corta aprobada por el propio consenso.
Anula de golpe las transformaciones institucionales y estructurales que exige la construcción del Estado Plurinacional, comunitario y autonómico, Estado que debe apoyar una transición transformadora en apoyo a la perspectiva civilizatoria del vivir bien y la convivencia armónica con los seres de la Madre Tierra.
En relación a los antecedentes, debemos ponerle en conocimiento que el proyecto consensuado tuvo como antecedente primordial el documento trabajado por el Pacto de Unidad, llamado Anteproyecto de Ley Marco de la Madre Tierra. Este documento fue trabajado durante un año por las organizaciones campesinas e indígenas, trabajo que incorporó a las comunidades de las regiones. Este documento es la base más importante del proyecto de Ley consensuado.
La importancia de este documento radica, primero, en que se trata de un anteproyecto de Ley elaborada participativamente, como establece la Constitución; segundo, el valor radica que los tres estratos conceptuales, el medio ambiente, el ecológico y la cosmovisión indígena, enriquecen y logran un avance sustantivo en la comprensión integral del modelo civilizatorio del Vivir Bien, alternativo al capitalismo, a la modernidad y al desarrollo, como establecen las resoluciones de Tiquipaya; tercero, el anteproyecto desarrolla la base conceptual y de definiciones novedosas de la ley; cuarto, la ley logra determinar los alcances de la ley, alcances que inciden de manera integral sobre las prácticas y gestiones que afectan a la Madre Tierra, tocando tópicos que tienen que ver con los bosques, las cuencas, los recursos hídricos, los ciclos del agua, los ciclos del aire, los ciclos de los suelos, de los bosques y de la biodiversidad, y quinto, la Ley define transformaciones institucionales que competen a las transformaciones exigidas por la Constitución, que implican la formación de un Ministerio de la Madre Tierra, la Defensoría de los derechos de la Madre Tierra, la transformación global de la composición de los ministerios e instituciones estatales, para que sean compatibles con una revolución del vivir bien y en la perspectiva integral de la Madre Tierra.
Este contenido del documento del Pacto de la Unidad pasó completamente al trabajo de la comisión integrada por los Secretarios de Recursos Naturales del Pacto de Unidad, el grupo de apoyo de la Asamblea Legislativa Plurinacional, miembros de la asamblea delegados a la comisión, técnicos delegados del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, además de asesores.
La Comisión elaboró, sobre la base del Anteproyecto, una Ley instrumental y de carácter más jurídico, empero manteniendo el espíritu de la Ley, la concepción integral de la Madre Tierra y de la comprensión y tratamiento de la biodiversidad, no hablar de recursos naturales, proponiendo una transición efectiva para pasar del modelo extractivista a un modelo alternativo del vivir bien. Este documento instrumental fue la base para la definición de la ley corta de los derechos de la madre tierra, ley que aprobó en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Como verá, un trabajo que duró aproximadamente dos años, un año en lo que respecta al Anteproyecto de la Ley de la Madre Tierra, casi un año en el trabajo de la comisión que consensuó la Ley, no puede tirarse por la borda, con una violencia desmedida, desconociendo los acuerdos y consensos logrados.
Por otra parte, no se puede violar la Constitución y desconocer las resoluciones de Tiquipaya, que son vinculantes para Bolivia. Resoluciones de donde sale el mandato de hacer una Ley de la Madre Tierra.
No queremos que usted sea cómplice de semejante atentado contra la Madre Tierra, la Constitución, el Proceso de Cambio y los Derechos de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios y Campesinos, consagrados por la Constitución.
Por lo tanto, exigimos aprobar como Ley de la Madre Tierra el documento consensuado por las organizaciones, el gobierno y la misma Asamblea Legislativa Plurinacional.
Sin otro particular nos despedimos de Usted, con las consideraciones mas distinguidas. Atentamente:
Firman los diputados indígenas Pedro Nuny, Bienvenido Zacu, Blanca Cartagena, Cristina Valeroso.
El otro documento es el proyecto de ley.

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