ERBOL: El
magistrado suspendido del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP),
Gulberto Cusi, llamó al vicepresidente Álvaro García; al embajador de
Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti; al ministro de la Presidencia, Juan
Ramón Quinta, y al senador electo del Movimiento Al Socialismo (MAS),
Carlos Romero, nitos del conquistador español Francisco Pizarro, en una
carta abierta a los pueblos indígenas.
“En Bolivia, en el siglo XXI, durante la supuesta construcción de un Estado Plurinacional, menos oprobioso que el colonial y el republicano, los hijos de Pizarro encontraron creativas formas de opresión y escarmiento a los indios: se los puede usar simbólicamente pero no reconocer su capacidad de participación y decisión política. Siguiendo el ejemplo de Francisco Pizarro, ese sanguinario ‘conquistador’ que asesinó a traición a nuestro abuelo Atahuallpa, esos nietos y bisnietos de españoles invasores (los García, Quintana, Llorenty, Romero y otros advenedizos) más todo su séquito de obsecuentes, no permiten que los indios tengamos pensamiento propio y quieren someternos a los designios y políticas occidentales. Como siempre, nos robaron y estafaron las luchas y triunfos como lo ocurrido con las jornadas de octubre de 2003 cuando se obligó al Presidente genocida Sánchez de Lozada, a huir del país”, se lee en la nota.
Dijo que dichas autoridades se apropiaron del gobierno del presidente Evo Morales y desconociendo la propia representatividad, y reivindicaciones de los pueblos.
“Esos nietos de Pizarro, disfrazados ahora de izquierdistas, se infiltraron y se apropiaron del gobierno del Presidente Morales, induciéndolo a actuar como un enajenado, como enemigo principal de los indios, para denigrar públicamente, por ejemplo a nuestros hermanos, Eliseo Zuna (vocal del Tribunal Supremo Electoral TSE), Félix Patzi (Ministro de Educación), Damián Condori (candidato legítimo a Gobernador del Departamento Chuquisaca 2015) y otros. Y no miden procedimientos ni consecuencias cuando tienen que rejuntarse con su casta de representantes de la racista extrema derecha como los aventajados empresarios (‘Barones del Oriente’) para aplastar al indio. Para ello utilizan a legisladores indios, como ocurre en la vergonzosa parodia de ‘Juicio de Responsabilidades’ contra magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional TCP, pero especialmente contra mi persona siendo autoridad electa por voto popular mayoritario. Es la agresión neo-colonial”, indica la carta abierta.
“En el objetivo del escarmiento contra mi persona, el Presidente Evo Morales y el Gabinete de Ministros, a través del ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, para destruir mi autoridad como máximo juez constitucional, mi legitimidad y con ello subordinar al Tribunal Constitucional Plurinacional, acudieron al más infame abuso de poder contraviniendo las normas más elementales de los derechos humanos consagrados en la legislación nacional e internacional”, afirma la nota.
Cusi concluye pidiendo a los pueblos indígenas retomar los ideales y la esencia de lucha “de nuestros abuelos y abuelas, en Bolivia, Abya Yala, África y en todos los continentes y países. Debemos tomar el poder y ejercerlo como reconoce y manda la autodeterminación de los pueblos indígenas establecido en Tratados Internacionales (Convenio 169 OIT y otros)”.
“En Bolivia, en el siglo XXI, durante la supuesta construcción de un Estado Plurinacional, menos oprobioso que el colonial y el republicano, los hijos de Pizarro encontraron creativas formas de opresión y escarmiento a los indios: se los puede usar simbólicamente pero no reconocer su capacidad de participación y decisión política. Siguiendo el ejemplo de Francisco Pizarro, ese sanguinario ‘conquistador’ que asesinó a traición a nuestro abuelo Atahuallpa, esos nietos y bisnietos de españoles invasores (los García, Quintana, Llorenty, Romero y otros advenedizos) más todo su séquito de obsecuentes, no permiten que los indios tengamos pensamiento propio y quieren someternos a los designios y políticas occidentales. Como siempre, nos robaron y estafaron las luchas y triunfos como lo ocurrido con las jornadas de octubre de 2003 cuando se obligó al Presidente genocida Sánchez de Lozada, a huir del país”, se lee en la nota.
Dijo que dichas autoridades se apropiaron del gobierno del presidente Evo Morales y desconociendo la propia representatividad, y reivindicaciones de los pueblos.
“Esos nietos de Pizarro, disfrazados ahora de izquierdistas, se infiltraron y se apropiaron del gobierno del Presidente Morales, induciéndolo a actuar como un enajenado, como enemigo principal de los indios, para denigrar públicamente, por ejemplo a nuestros hermanos, Eliseo Zuna (vocal del Tribunal Supremo Electoral TSE), Félix Patzi (Ministro de Educación), Damián Condori (candidato legítimo a Gobernador del Departamento Chuquisaca 2015) y otros. Y no miden procedimientos ni consecuencias cuando tienen que rejuntarse con su casta de representantes de la racista extrema derecha como los aventajados empresarios (‘Barones del Oriente’) para aplastar al indio. Para ello utilizan a legisladores indios, como ocurre en la vergonzosa parodia de ‘Juicio de Responsabilidades’ contra magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional TCP, pero especialmente contra mi persona siendo autoridad electa por voto popular mayoritario. Es la agresión neo-colonial”, indica la carta abierta.
“En el objetivo del escarmiento contra mi persona, el Presidente Evo Morales y el Gabinete de Ministros, a través del ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, para destruir mi autoridad como máximo juez constitucional, mi legitimidad y con ello subordinar al Tribunal Constitucional Plurinacional, acudieron al más infame abuso de poder contraviniendo las normas más elementales de los derechos humanos consagrados en la legislación nacional e internacional”, afirma la nota.
Cusi concluye pidiendo a los pueblos indígenas retomar los ideales y la esencia de lucha “de nuestros abuelos y abuelas, en Bolivia, Abya Yala, África y en todos los continentes y países. Debemos tomar el poder y ejercerlo como reconoce y manda la autodeterminación de los pueblos indígenas establecido en Tratados Internacionales (Convenio 169 OIT y otros)”.
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