El recuento oficial, que no incluye una valoración de las pérdidas materiales en cosechas y destrozo de carreteras, abarca un período desde octubre a la fecha.
Según Cabrera, existe mayor preocupación por las regiones de los Yungas en La Paz, el trópico de Cochabamba, los valles de Chuquisaca y parte del altiplano de los departamentos de Oruro y Potosí.
“Estamos hasta la fecha con una cifra de 10.400 familias en seis departamentos. Tenemos 15 personas que han perdido la vida (…) la situación se complica en estos lugares donde la crecidas de los ríos son las causas de las muertes de estas personas y en algunos casos también las tormentas eléctricas”, señaló la autoridad a medios de comunicación estatales.
La cifra de personas que perdieron la vida se divide de la siguiente manera: Siete en Cochabamba, de las cuales seis son del municipio de Villa Tunari y una del municipio de Independencia; en Chuquisaca dos muertos; en Potosí son cinco, por último en Santa Cruz, municipio de Yapacaní, se registró una persona fallecida.
En el departamento de La Paz, en el sector de los Yungas, la crecida de los ríos ya afectaron a viviendas y caminos. En ese sentido, Cabrera aseguró que se designó una ayuda de 13.6 toneladas de alimentos, vituallas, herramientas y también la movilización de maquinaria pesada.
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