martes, 14 de noviembre de 2017

DESPOJO DE FUENTES DE AGUA, DEMANDAS, ACCIONES DE APOYO Y RESISTENCIA




La comunidad de Realenga se encuentra ubicada en la Segunda Sección Municipal de Machacamarca, de la Provincia Pantaleón Dalence del Departamento de Oruro, a escasos minutos de la Ciudad de Oruro. Esta comunidad disfruta de un importante potencial turístico, ya que tiene por la zona un templo colonial de Sora Sora, chullpares, está rodeada de montañas en la cual existen animales como la vizcacha, se cuenta con serranías (existe mineral como plomo, estaño, cadmio, zinc) y además que se cuenta con muchos recursos forestales. Por lo tanto, la economía de los habitantes de la comunidad de Realenga está basada en las actividades productivas concentradas en la agropecuaria y los derivados lácteos.
Pese a todas estas altas potencialidades productivas, la comunidad se encuentra sufriendo por la contaminación de las aguas de los ríos y los acuíferos subterráneos que se encuentran a lo largo de la subcuenca Huanuni, sobre los cuales se depositan los desechos y residuos de la mina de Huanuni (empresa estatal) y de otras operaciones sin dique de colas, ni con previo tratamiento. Es fácil notar la contaminacion debido a que dichas aguas son de color plomo y negro y, con alto contenido de metales pesados. Ante tal situación, el Presidente Evo Morales firmó el Decreto 0335 octubre del año 2009, que declara a la sub cuenca Huanuni en “Situación de emergencia de carácter departamental, con aplicación en los municipios de Huanuni, Machacamarca, el Choro y Poopó del departamento de Oruro”.
« La empresa Huanuni emite descargas, sin tratamiento directamente al rio Huanuni que llega hasta el lago Uru Uru y Poopó. Las aguas del rio contaminan tierras de comunidades aguas abajo provocando una situación de daño ambiental severo, la afectación a las condiciones socioeconómicas de la producción agropecuaria y alto riesgo a la salud de la población (enfermedades gastroenterológicas, respiratorias agudas y dérmicas). La gran acumulación de relaves en las riberas y en el mismo rio son arrastrados a tierras comunitarias debido a las crecidas del rio en tiempo de lluvia y por la incorporación de partículas finas de metales pesados en la atmósfera en la época de vientos, ampliando sus efectos y consecuencias convirtiéndolo en un problema constante y no temporal » (Datos Colectivo Casa)
Además de ser una amenaza para la salud de las personas y los animales (por culpa de la acidez y de la presencia de metales pesados como el Arsénico, Cobre, Plomo, Cadmio y Zinc), las aguas contaminadas afectan también negativamente a la flora y fauna y por la perdida de grandes extensiones de suelos de cultivo y pastoreo, afectados y contaminados año tras año por la crecida, la sedimentación y el desborde de los ríos en épocas de lluvias. Al final, esta perdida de la capacidad productiva de los suelos (por sedimentación y salinización),  genera una situación de amenaza afectando a las condiciones socioeconómicas y alto riesgo para la salud de las comunidades afectadas.
Por todas estas razones, les comunidades ya desde varios anos están reclamando a la gobernación y las minerías que pongan soluciones al hecho que se han perdido poco a poco terrenos de cultivo.
“En Realenga el rio contaminado con copajira pasa a metros de distancia de los campos de pastoreo de varias familias, el olor es ácido y por unos minutos de estar ahí se empieza a sentir picazón en piel, ojos y labios. Una de las mujeres que pastea su ganado en ese lugar cuenta que se siente enferma desde hace tiempo, pero que no sabe que pueda tener, que no ha ido al médico y que no sabe si es por el grado de contaminación que rodea su casa. “
Colectivo CASA, 2015

Desde hace algunos años, la comunidad se ha organizado en varias organizaciones de mujeres productoras de pan, de productos lácteos y de artesanía para vender y sacar provecho cada día a sus productos sanos y orgánicos en la carretera. Hasta ahora, la venta de estos productos es una fuente de recursos para la comunidad, pero el problema es que, por falta de infraestructura solida, las mujeres se ven obligadas a cerrar el puesto de venta cuando hay demasiado viento o lluvia.

Ante esta grave situación de daño ambiental, recordamos que las mujeres de Realenga juegan un rol fundamental porque son ellas las que se ocupan del pastoreo del ganado y del ordeño de las vacas (elaboran el queso y yogurt) de manera artesanal, son las que se ocupan en la venta de sus productos, son  las encargadas de abastecer de agua a la familia y también participan a las reuniones comunales, en los proyectos de capacitación y en la producción del cultivo (riego).

A raíz de ello,  mujeres y lideresas de esta comunidad se han organizado en la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT); en conjunto están demandando atención a sus demandas ambientales y denunciando la violencia medioambiental provocada por la minería.
Como parte de este trabajo organizativo, el día sábado 28 de octubre, la RENAMAT con apoyo del Colectivo CASA, ha realizado la entrega de una caseta de revalorización productiva a la comunidad de Realenga para recordar e insistir que debe seguir siendo una zona altamente productiva y valorada por sus potencialidades lecheras protegiéndola de la contaminación de sus terrenos. Con música y alegría, se realizó una ceremonia de saludos y de agradecimientos por parte de toda comunidad. Con el mensaje de: “Realenga productiva, trabajando por la vida”, demostrando su potencialidad para evitar que sigue el rebalse del rio Huanuni, se construyan diques de colas de una vez y la propagación de aguas contaminadas en sus territorios. La comunidad ha reafirmando en este día su demanda urgente a las autoridades que se construyan muros defensivos para que puedan seguir a trabajando con sus productos que no están afectados, apostando por su vocación productiva.

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