martes, 29 de noviembre de 2022

CULMINA CON EXITO FORMACIÓN DE DEFENSORAS EN LA ESCUELA ITINERANTE DE MUJERES "WARMI YAKU - MUJER AGUA"

Con alegría 50 defensoras de 14 comunidades del departamento de Oruro, recibieron certificados de reconocimiento de la Escuela Itinerante de Mujeres "Warmi Yaku" gestión 2022, implementada por el Colectivo CASA, valorando el tiempo que le dedican a su formación en liderazgo y a la defensa de derechos ambientales, territoriales, derechos humanos y en particular la formación de Defensoras. Entre practicas de campo, intercambios de saberes, la participación en la defensa del territorio en sus comunidades, practicas de autocuidado y cuidado colectivo fueron algunos del los ejes de la formación.

Jallalla a todas las participantes y que sea en buena hora.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Continúa #JusticiaClimaticaFeminista #SOSFalsasSolucionesCOP27 Defensoras de la Asociación Utz Che´- Guatemala MARCHAN CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

La COP27 ha concluído y se confirman las estrategias de las corporaciones y los Estados por promover las falsas soluciones. Desde los territorios, comunidades, pueblos organizados y mujeres defensoras en lucha, continuamos con nuestra campaña promoviendo las verdaderas soluciones a la crisis climática.

Las mujeres defensoras indígenas de la Asociación Utz Che´ en Guatemala, participantes de la Escuelita por la Justicia Climática Feminista coordinada por el Colectivo CASA y la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales; este #25N se movilizaron en los territorios exigiendo parar las múltples violencias hacias las mujeres, principalmente contra las defensoras del territorio. 

Denuncian al mismo tiempo la violencia de género por proyectos mienros en los territorios que vulneran los derechos de las mujeres, desde su sabiduría y prácticas ancestrales, posicionan alternativas desde la forestería y cuidado de los bosques en contra del avasallamiento minero. 

#SomosAgua

#SomosBosque

#SomosVida

#SomosUtzChe´   

Exigimos a los tomadores de decisión que estas iniciativas locales sean las que reciban el apoyo necesario para fortalecer las verdaderas formas de enfrentar el extractivismo minero y la crisis climática. 

viernes, 18 de noviembre de 2022

CHALLAPATA: MULTITUDINARIA MARCHA LOGRA COMPROMISO DE ANULAR PROCESO FRAUDULENTO DE CONSULTA Y HACER RESPETAR SU DECISIÓN DE NO PERMITIR MINERIA

Una marcha de mas de 1500 personas entre regantes, autoridades originarias de los siete ayllus, el alcalde, consejo Municipal de Challapata, la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra, el Colectivo CASA, los Regantes de Oruro, Regantes a nivel Nacional, el Conamaq, juntas vecinales y organizaciones vivas de Challapata lograron el compromiso del Director de la AJAM Oruro que anulará el proceso de consulta viciado de nulidad con un plazo hasta al 28 de noviembre de 2022.
Los regantes y la población de Challapata hacen respetar su decisión de NO A LA MINERIA en Challapata, eligieron su vocación agrícola, ganadera y lechera, por lo tanto si no cumplen los compromisos se radicalizaran las medidas.


miércoles, 16 de noviembre de 2022

#Campaña: #JusticiaClimáticaFeminista (VIDEO:BOLIVIA) Las Mujeres alertamos SOS ante los efectos diferenciados ocasionados por el Cambio Climatico

Defensoras de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT), articuladas a la Escuelita por la Justicia Climática Feminista por convocatoria de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales; en su novena Cumbre Anual, lleva a cabo la huelga climática global por la crisis climática. 

Ver: VIDEO RENAMAT HUELGA CLIMÁTICA FEMINSTA


Queremos justicia climática con justicia de género! 

No a las hidoreléctricas que quitan agua a los pueblos!

No a los monocultivos!

No a los bonos de carbono! 

No creemos en las falsas soluciones! 

!Respeto a la Madre Tierra!

martes, 15 de noviembre de 2022

Manifiesto de los Pueblos del Sur - Por una Transición Energética Justa y Popular Un llamamiento a líderes, instituciones y nuestros hermanos y hermanas

Desde el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA) como parte del Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur, hacemos un llamado a suscribirse al Manifiesto de los Pueblos del Sur-Por una Transición Energética Justa y Popular. En alianza con diversas organziaciones, activistas e intelectuales comprometidos del Sur Global, construimos el siguiente Manifiesto, haciendo hincapié en que una transición es inevitable ante la crisis planetaria y civilizatoria en la que nos encontramos, sin embargo, de nuestras lcuhas depende, que esta transición sea verdaderamente justa, antiextractivista, antipatriarcal y anticolonial. 

A más de dos años después del estallido de la pandemia de COVID-19, a lo que se suman las catastróficas consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, vemos surgir una "nueva normalidad". Este nuevo statu quo global refleja un empeoramiento de varias crisis: social, económica, política, ecológica, biomédica y geopolítica. Se acerca el colapso ambiental. La vida cotidiana se ha militarizado cada vez más. El acceso a buenos alimentos, agua potable y atención médica asequible se ha vuelto aún más restringido. Más gobiernos se han vuelto autocráticos. Los ricos se han vuelto más ricos, los poderosos más poderosos y la tecnología no regulada solo ha acelerado estas tendencias.


Los motores de este statu quo injusto —el capitalismo, el patriarcado, el racismo, el colonialismo, las relaciones depredadoras con la naturaleza y diversos fundamentalismos— están agravando la situación. Por lo tanto, debemos debatir e implementar urgentemente nuevas visiones de transición y transformación ecosocial que sean justas respecto al género, regenerativas y populares, que sean a la vez locales e internacionales.

En el presente Manifiesto por una Transición Energética Justa y Popular de los Pueblos del Sur, sostenemos que los problemas del Sur Global geopolítico son diferentes de los del Norte Global y de las potencias emergentes como China. Un desequilibrio de poder entre estas dos esferas no solo persiste debido a un legado colonial, sino que se ha profundizado debido a una economía global neocolonial. En el contexto del cambio climático, de la creciente demanda de energía y la pérdida de biodiversidad, los centros capitalistas han aumentado la presión para extraer la riqueza natural y depender de la mano de obra barata de los países de la periferia. No sólo sigue vigente el conocido paradigma extractivo, sino que la deuda ecológica del Norte con el Sur va en aumento.

Lo nuevo de este momento actual es la ‘transición energética’ del Norte a las energías limpias, que han ejercido aún más presión sobre el Sur Global para producir cobalto y litio para la producción de baterías de alta tecnología, madera de balsa para turbinas eólicas, brindar superficies de tierra para grandes conjuntos de paneles solares y nuevas infraestructuras para megaproyectos de hidrógeno. Esta descarbonización para los ricos, un proceso orientado a la exportación impulsado por las grandes corporaciones, se asienta sobre una nueva fase de despojo ambiental del Sur Global que afecta la vida de millones de mujeres, hombres y niños, sin mencionar la vida no humana. Las mujeres, especialmente en sociedades agrarias, están entre las más afectadas. De esta forma, el Sur Global se ha convertido nuevamente en una zona de sacrificio, un almacén de recursos supuestamente inagotables, para los países del Norte.

Una prioridad para el Norte Global ha sido asegurar las cadenas de suministro globales, especialmente de materias primas críticas, y evitar que ciertos países, como China, monopolicen el acceso. Los ministros de comercio del G7, por ejemplo, recientemente abogaron por una cadena de suministro ‘responsable, sostenible y transparente’ para minerales críticos a través de políticas de cooperación internacional y finanzas, que incluye el comercio de bienes y servicios ambientales en el marco de la OMC. El Norte Global ha presionado para que se firmen más acuerdos comerciales y de inversión con el Sur Global para satisfacer su necesidad de recursos, en particular aquellos que son parte integral de la ‘transición energética’. Estos acuerdos, diseñados para reducir las barreras al comercio y la inversión, protegen e incrementan el poder y los derechos de las corporaciones al someter a los estados a posibles juicios legales, de acuerdo con los mecanismos de arbitraje para controversias entre inversores y estados (ISDS, por sus siglas en inglés). El Norte Global está utilizando estos acuerdos para controlar la transición energética y generar un nuevo colonialismo verde.

Mientras tanto, los gobiernos del Sur han caído en la trampa de la deuda, tomando dinero prestado para construir industrias y agricultura a gran escala para abastecer al Norte. Para pagar estas deudas, los gobiernos se han sentido obligados a extraer aún más recursos del suelo, creando un círculo vicioso de desigualdad y destrucción. Hoy, el imperativo de ir más allá de los combustibles fósiles, sin ninguna reducción significativa en la producción o el consumo en el Norte, solo ha aumentado la presión para explotar estos recursos naturales. Además, a medida que avanza con sus propias transiciones energéticas, el Norte no ha ofrecido más que palabras respecto a su responsabilidad de abordar su histórica y creciente deuda ecológica con el Sur.

Pequeños cambios en la matriz energética no son suficientes. Todo el sistema energético debe transformarse, desde la producción y distribución hasta el consumo y la disposición de residuos. La sustitución de coches de combustión interna por vehículos eléctricos es insuficiente, pues es necesario cambiar todo el modelo de transporte individualista, reduciendo el consumo de energía y promoviendo opciones de movilidad colectiva y pública sostenible.

De esta manera, las relaciones deben volverse más equitativas no solo entre los países del centro y la periferia, sino también dentro de los países, entre la élite y el pueblo. Las élites corruptas del Sur Global también han colaborado en este sistema injusto lucrando con la extracción, reprimiendo a quienes defienden los derechos humanos y de la naturaleza y perpetuando la desigualdad económica.

Más que solo tecnológicas, las soluciones a estas crisis interrelacionadas son sobre todo políticas.

Como activistas, intelectuales y organizaciones de diferentes países del Sur, hacemos un llamado a las y los agentes de cambio de diferentes partes del mundo a comprometerse con una transición ecosocial radical, democrática, con justicia global, justicia de género, intercultural, regenerativa y popular que transforme tanto el sector energético como las esferas industrial y agrícola, que dependen de insumos energéticos a gran escala. Según los diferentes movimientos por la justicia climática, “la transición es inevitable, pero la justicia no”.

Todavía estamos a tiempo de iniciar una transición justa y democrática, que desmonte las relaciones (neo-)coloniales entre Norte y Sur Globales. Podemos alejarnos del sistema económico neoliberal en una dirección que sustente la vida, combine la justicia social con la justicia ambiental en lugar de ponerlas a competir entre sí, reúna valores igualitarios y democráticos con una política social holística y resiliente, y restablezca un equilibrio ecológico necesario para un planeta sano. Pero para eso necesitamos más imaginación política y más visiones utópicas de otra sociedad socialmente justa y respetuosa tanto de la diversidad como de nuestra casa común planetaria.

La transición energética debe ser parte de una visión integral que aborde la desigualdad radical en la distribución de los recursos energéticos y promueva la democracia energética. Debería restar importancia a las instituciones a gran escala (agricultura corporativa, grandes empresas de energía), así como a las soluciones basadas en el mercado. En cambio, debería fortalecer la resiliencia de la sociedad civil y las organizaciones sociales.


Por lo tanto, desde el presente Manifiesto, establecemos los siguientes ocho puntos:

Alertamos que una transición energética liderada por megaproyectos corporativos, provenientes del Norte Global y aceptados por numerosos gobiernos del Sur, implica la ampliación de las zonas de sacrificio en todo el Sur Global, la persistencia del legado colonial, el patriarcado y la trampa de la deuda. La energía es un derecho humano elemental e inalienable, y la democracia energética debe ser nuestro objetivo.

Llamamos a los pueblos del Sur a rechazar las falsas soluciones que vienen con nuevas formas de colonialismo energético, ahora en nombre de una transición ‘verde’. Hacemos un llamado explícito a continuar la coordinación política entre los pueblos del Sur y al mismo tiempo a buscar alianzas estratégicas con sectores críticos del Norte.

Para mitigar los estragos de la crisis climática y avanzar en una transición ecosocial justa y popular, exigimos el pago de la deuda ecológica. Esto significa, ante la responsabilidad desproporcionada del Norte Global por la crisis climática y el colapso ecológico, la implementación real de un sistema de compensación al Sur global. Este sistema debe incluir una considerable transferencia de fondos y tecnología apropiada, y debe conllevar la cancelación de la deuda soberana para los países del Sur. 

Apoyamos una política de reparaciones por las pérdidas y daños sufridos por pueblos indígenas, grupos 
vulnerables y comunidades locales debido a proyectos de minería, grandes represas y energía sucia. También apoyamos las luchas para legalizar y restituir los territorios colectivos de los pueblos indígenas en todo el mundo.

Rechazamos la ampliación de la frontera hidrocarburífera en nuestros países —a través del fracking y proyectos offshore— y repudiamos el hipócrita discurso de la Unión Europea, que recientemente declaró al gas natural y a la energía nuclear como “energías limpias”. Como ya se planteó en la Iniciativa Yasuní en Ecuador en 2007, siendo una idea que hoy es apoyada por muchos sectores y organizaciones sociales, apostamos por dejar los combustibles fósiles bajo tierra y a generar las condiciones sociales y laborales necesarias para abandonar el extractivismo y transitar hacia un futuro post combustibles fósiles.

De manera similar, rechazamos el colonialismo verde bajo la forma de acaparamiento de tierras para parques solares y eólicos, la extracción indiscriminada de minerales críticos y la promoción de "soluciones" tecnológicas como el hidrógeno azul, verde y gris. El cercamiento, la exclusión, la violencia, la invasión y el atrincheramiento han caracterizado las relaciones energéticas Norte-Sur pasadas y actuales y no son aceptables en una era de transiciones ecosociales.

Exigimos la protección efectiva de los y las defensoras de la naturaleza y los derechos humanos, en particular los pueblos indígenas y las mujeres que están en la primera línea de la resistencia al extractivismo.

La eliminación de la pobreza energética en los países del Sur debe estar entre nuestros objetivos fundamentales, así como de la pobreza energética de partes del Norte Global, a través de proyectos de energía renovable alternativos, descentralizados y distribuidos equitativamente que sean propiedad de las comunidades y sean operados por ellas mismas.

Denunciamos los acuerdos comerciales internacionales que penalizan a los países que quieren frenar la extracción de combustibles fósiles. Debemos detener el uso de acuerdos comerciales y de inversión controlados por corporaciones multinacionales que, en última instancia, promueven una mayor extracción y refuerzan un nuevo colonialismo.

Nuestra alternativa ecosocial se basa en innumerables luchas, estrategias, propuestas e iniciativas comunitarias. Nuestro Manifiesto se conecta con la experiencia vivida y las perspectivas críticas de los campesinos, los pueblos indígenas y otras comunidades locales, mujeres y jóvenes en todo el Sur Global. Se inspira en el trabajo realizado sobre los derechos de la naturaleza, buen vivir, vivir sabroso, sumak kawsay, ubuntu, swaraj, los comunes, la economía de los cuidados, la agroecología, la soberanía alimentaria, el postextractivismo, el pluriverso, la autonomía y la soberanía energética. Sobre todo, hacemos un llamado a una transición ecosocial radical, democrática, popular, con justicia de género, regenerativa e integral.

Siguiendo los pasos del Pacto Ecosocial e Intercultural del Sur, este Manifiesto propone una plataforma dinámica que invita a unirse a nuestra lucha compartida por la transformación ayudando a crear visiones y soluciones colectivas.



Les invitamos a respaldar esta propuesta con su firma:


Firmar Manifiesto

domingo, 13 de noviembre de 2022

¡ESTRENO! VIDEO: #CAMPAÑA #JUSTICIA CLIMÁTICA FEMINISTA


En el marco del Primer Encuentro Latinoamericano de Defensoras Ambientales para la Acción Climática, los días 3 y 4 de Noviembre, en Buenos Aires Argentina; representantes de la Escuelita por la Justicia Climática Feminista, participaron con la campaña #JusticiaClimáticaFeminista #SOSFalsasSolucionesCOP27. 

A continuación compartimos video de este espacio de interlocución con imágenes y voces de las mujeres desde los territorios que exigen verdadera Justicia Climática que será feminista o no será. La Escuelita por la Justicia Climática Feminista es coordinada por el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA) y participan organizaciones de Centroamérica: 

  • Movimiento Ecofeminista de El Salvador
  • ADES El Salvador
  • Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS) Honduras
  • Comité Ambientalista Guapinol Honduras 
  • Amismaxaj Guatemala
  • Utz' Che Guatemala
  • Consejo indígena maya ch'orti' de Olopa Chiquimula Guatemala 

Y de Bolivia, representantes de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT). 

A partir de estrategias de Educación Popular Feminista y desde el reconocimiento de nuestros cuerpos como principal trinchera de defensa del Territorio, venimos denunciando las falsas soluciones que se alían con los proyectos extractivos y la presencia minera en nuestros territorios para seguir contaminando y despojando.  


jueves, 10 de noviembre de 2022

#CAMPAÑA #JUSTICIA CLIMÁTICA FEMINISTA #SOSFalsassolucionesCOP27 MOVIMIENTO ECOFEMINISTA DE EL SALVADOR

En el marco de la campaña impulsada por el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA) en la Escuelita por la Justicia Climática Feminista, las compañeras del Movimiento Ecofeminista de El Salvador realizaron dos acciones de incidencia en territorio para decir NO a las falsas soluciones y ATENCIÓN URGENTE a las verdaderas soluciones gestadas por las mujeres en procesos colectivos. 

Este lunes 7 de noviembre empezó la COP27 en Egipto y por eso replicamos las voces desde los territorios por verdadera justicia climática que será feminista o no será: 

"Gracias al apoyo de la Escuelita por la Justicia Climática Feminista hemos podido dar un proceso de formación en el tema de minería y cambio climático, acerca de cómo estos proyectos extractivistas están afectando nuestros territorios. Hacemos el análisis desde nuestra realidad, desde los cuerpos de las mujeres, desde una metodología popular y participativa, desde que las muejeres y sus cuerpos" Sara García 

Como parte de esta campaña, también la cicleada del Movimiento Ecofeminista de El Salvador realizó en el marco de esta campaña una acción desde el activismo. 

Gracias a la Escuelita por la Justicia Climática Feminista la Cicla 28, la UNES, las Ecofeministas de El Salvador, hemos realizado una acción de incidencia en el Municipio Quezaltepeque, cantón El Cerrito con el tema "El agua no viene del chorrito, sino de Cerrito", la gran preocupación que tenemos es que el agua se está profundizando, esa zona se ha vuelto una zona de sacrificio, han terminado con la biodiversidad, está siendo brutalmente asesinado El Cerrito, vamos concientizando a las jóvenes de Cicla 18 para seguir articulando con el ciclismo.