jueves, 24 de octubre de 2019

DEFENSORAS DE LOS TERRITORIOS DE PARAGUAY Y BOLIVIA SE GRADUAN COMO INVESTIGADORAS COMUNITARIAS


Tras un proceso de encuentro, capacitación, intercambio de saberes y con la realización de una investigación colectiva, mujeres defensoras de los territorios de Paraguay y Bolivia se gradúan como Investigadoras comunitarias.

Fueron cuatro meses de fortalecimiento de capacidades guiados por el equipo del Colectivo CASA de Bolivia, y cuyo proceso fue impulsado por la alianza GAGGA con el acompañamiento del Fondo Mujeres del Sur, Fondo Centroamericano de Mujeres, Fondo de Acción Urgente América Latina y Fondo Apthapi Jopueti, además el acompañamiento de la organización hermana CCIMCAT y la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales.

La realización de la investigación colectiva contó con dos encuentros presenciales en la ciudad de Santa Cruz en los cuales se realizaron construcciones desde los saberes de las mujeres, apoyadas con dinámicas de educación popular feminista, posteriormente la formación virtual acompañada de técnicas para la recolección de la información de forma participativa.

Destacamos que cada uno de los espacios de encuentro y virtuales se caracterizaron por el dinamismo, la alegría y la recopilación de información fue realizada por las mismas defensoras, por todo ello valoramos los profundos conocimiento de las mujeres que viven en el territorio y que defienden la vida.

El resultado valioso y potente de este proceso es un documento de investigación colectiva que será compartido próximamente, de esta manera se culminó con la entrega de certificados que simbolizan el valor de cada uno de los procesos en los que están día a día las defensoras de los territorios, y que ahora son también investigadoras comunitarias.  

Santa Cruz – Bolivia, septiembre de 2019

lunes, 14 de octubre de 2019

EL TERRITORIO Y LA VIDA EN CENIZAS POR INTERESES EXTRACTIVISTAS


PRONUNCIAMIENTO DE LA RED NACIONAL DE MUJERES EN DEFENSA DE LA MADRE TIERRA - RENAMAT SOBRE LOS INCENDIOS EN LA CHIQUITANÍA

Nosotras mujeres indígenas, originarias, campesinas y regantes articuladas en la red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra, vemos con mucha impotencia, dolor y rabia, la tragedia que se está viviendo con los incendios en la Chiquitanía, en el Parque Madidi, en el Chaco tarijeño y en las áreas protegidas. Nos sumamos a la denuncia que alerta que, se están perdiendo miles de vidas de animales, de plantas, miles de hectáreas de bosques que son el pulmón del planeta. Se está destruyendo territorio, cultura, vida y ecosistemas, afectando gravemente al medio ambiente, a la salud de las comunidades, al agua y al aire, está quedando todo en cenizas, despojando a muchos pueblos indígenas del derecho al territorio y expulsándolos de sus casas a causa del desastre ambiental.

Nosotras como mujeres defensoras de la Madre Tierra, como madres, hermanas e hijas; que debemos vivir las consecuencias nefastas del extractivismo minero, sabemos de los problemas que estos desastres ambientales traen para los cuerpos de mujeres y niños, para la salud de las comunidades, para nuestra alimentación y para el agua.

Por tanto, nos declaramos en emergencia por el desastre ambiental provocado por los incendios y, sostenemos enfáticamente que existen responsables directos de esta desgracia. En primer lugar, empresarios madereros, ganaderos y agroindustriales que, desde hace décadas vienen destruyendo y desmontando el bosque chiquitano para sus intereses extractivistas y el enriquecimiento de unos cuantos a costa de nuestra Madre Tierra. En segundo lugar, el gobierno central, que descaradamente, autoriza ampliar la frontera agrícola y beneficia a los empresarios para que sigan devastando el bosque. Hasta la fecha se ha resistido a declarar desastre nacional, y pedir ayuda internacional mientras el fuego continúa con su destrucción, mostrando su negligencia ante un contexto de despojo y destrucción que, además de los daños inmediatos, traerá consecuencias irremediables para nuestro planeta. Repudiamos al mismo tiempo, todo tipo de oportunismo electorero por parte de los partidos que, aprovechándose de la desgracia, tratan de sumar votos rumbo a las elecciones. Somos las mujeres y los pueblos del mundo los únicos guardianes de la tierra.

Por eso elevamos nuestro pronunciamiento, exigiendo al Gobierno Central:

1.      La derogación inmediata de la Ley 741 (Plan de desmontes de hasta 20 hectáreas) y la abrogación del DS 3973 del 09/07/2019 que autoriza la quema controlada de tierras en Santa Cruz y Beni.

2.      Declaratoria urgente de Desastre Nacional, para poder sofocar estos incendios con la ayuda internacional, ya que todo esfuerzo nacional ha sido insuficiente y el incendio no para, a pesar del esfuerzo y muerte de bomberos voluntarios.

3.      Que la “Pausa Ecológica”, tiene que ser declarada por tiempo indefinido, para detener las actividades de aprovechamiento y explotación de áridos y agregados, a objeto de prevenir y resarcir los daños ambientales que se han producido, hasta reestablecer la vegetación en toda el área afectada, que pierdan los empresarios y no la Madre Tierra.

4.      Atención inmediata a las mujeres y niños que están sufriendo los efectos de la contaminación por ceniza, además de un Plan urgente de restauración ambiental en toda la zona, aunque los desastres y las muertes de animales y plantas son irreparables.

Por tanto:

Respaldamos la Décima Marcha por la Vida en Defensa de la Chiquitanía iniciada este mes, nos unimos a todas las acciones de exigencia y movilización que las hermanas y hermanos de la región chiquitana están realizando y hacemos un llamado a la unidad de todas las organizaciones sociales, pueblos indígenas, organizaciones de mujeres, de jóvenes, etc.; a coordinar esfuerzos urgentes para que las autoridades tomen acciones inmediatas para frenar este desastre, cansadas de la negligencia, la sordera e indiferencia del Gobierno, gritamos:


¡ALTO A LA VIOLENCIA MEDIO AMBIENTAL!!


Cochabamba, 21 de septiembre de 2019




miércoles, 9 de octubre de 2019

DEFENSORAS Y DEFENSORES DEL MEDIO AMBIENTE LOGRAN INCORPORACIÓN DE UN INFORME SOBRE VULNERACIÓN DE DERECHOS HUMANOS Y AMBIENTALES ANTE LA ONU


A partir de la elaboración del Informe Periódico Universal se pone de manifiesto las graves afectaciones sociales y ambientales causadas por extractivismos y otras formas de despojo en Bolivia

El Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA) y la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT) participan en la elaboración del informe periódico universal (EPU) y junto a otras organizaciones logran la incorporación de información sobre las condiciones de despojo ambiental y la violación de los derechos humanos ante la ONU. En un trabajo conjunto con diversas organizaciones se ha logrado incidir ante la ONU para hacer conocer las condiciones de afectación ambiental de los proyectos extractivos en Bolivia.

“En este informe se recoge en 17 puntos focales en torno a los derechos al medio ambiente sano (incluyendo al agua, la alimentación, la salud); la consulta previa a los pueblos indígenas (y su derecho a ser informados sobre los impactos en sus medios de vida, sustento y medio ambiente); el derecho a la vida de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y respeto al derecho a defender derechos humanos (incluyendo la libertad de asociación, información y prensa)”.
En cuanto al tema del Desarrollo y al Medio Ambiente y los impactos de la minería se generaron:

Tres comunicaciones reportaron que el incremento de las actividades de exploración y explotación minera y de hidrocarburos y la realización de grandes obras infraestructurales, acompañados por medidas legislativas que restaban protección al medioambiente, habían causado varios casos de grave contaminación del medioambiente y de violación de los derechos al agua y la alimentación (Art. 23).
Este es un gran logro para las defensoras de la Madre Tierra que se encuentran movilizadas contra el despojo minero. También se logró reportar y visibilizar otras formas de afectación por ampliación de la frontera agrícola.

La comunicación conjunta observó que la ampliación de la frontera agrícola, promovida por el Estado, ponía en riesgo los territorios y los medios de vida de las familias indígenas y alimentaba la deforestación y la destrucción de los ecosistemas (Art. 25).
Finalmente, se puntualizó que existe una fuerte vulneración al derecho a la Consulta, libre, previa e informada, incluyendo recomendaciones para el Estado boliviano, para revisar la normativa minera e hidrocarburífera.

Varias comunicaciones observaron que, a pesar del reconocimiento constitucional del derecho a la consulta, una serie de normas relativas a actividades de extracción y utilización de recursos naturales o realización de obras de infraestructura (carreteras y represas) habían introducido excepciones o limitaciones procedimentales que violaban este derecho. Recomendaron que el Estado Plurinacional de Bolivia derogara esta normativa, ajustara el marco jurídico sectorial minero e hidrocarburífero al Convenio núm. 169 de la OIT y estableciera medidas de reparación integral para las comunidades indígenas afectadas por el incumplimiento del derecho a la consulta (Art.85).
Celebramos este esfuerzo colectivo e instamos al Estado boliviano a asumir las recomendaciones y la información elaborada por mujeres y hombres que están en la defensa de la vida y de la naturaleza desde una construcción comunitaria.

martes, 8 de octubre de 2019

RED NACIONAL DE MUJERES EN DEFENSA DE LA MADRE TIERRA (RENAMAT) CUMPLE SEIS AÑOS DE VIDA

Con compromiso de lucha y resistencia, con celebración y alianza, defensoras de la Madre Tierra llevan a cabo VI Cumbre anual


Los días 20 y 21 de septiembre en la ciudad de Cochabamba, decenas de mujeres articuladas en la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra se reunieron para reanudar compromisos y celebrar un año más de vida como Red. En un abanico de mujeres diversas, indígenas, campesinas, regantes, jóvenes, adultas y niñas, llegadas de diferentes comunidades impactadas duramente por la minería o en resistencia; se generó un espacio de fortalecimiento organizativo y de cuidado mutuo. Recordando el sueño que nació el año 2013, cuando un grupo de mujeres decidieron fundar un espacio de mujeres que resisten al extractivismo minero, empezó una Cumbre más.

El primer día iniciamos con el ritual acostumbrado por los pueblos indígenas del Altiplano, recordando que somos parte de la Pachamama, que pedirle permiso y agradecer nuestro encuentro es práctica ancestral de nuestras abuelas y abuelos. Así con el tradicional pijcheo de hoja de coca se da inicio a la Cumbre. El primer momento estuvo destinado a la presentación de las comunidades presentes, entre las cuales se reafirmaron en la articulación, Realenga, Challapata, Tolapampa, Quesu Quesuni, Jacha Suyu Pacajes, Norte Potosí y otras más.

Posteriormente, se generó una evaluación del trabajo acumulado durante un año con imágenes representativas, en las que cada una de las lideresas, se encontraba y recordaba su trabajo y su lugar en el tejido de la RENAMAT, (re) construyendo juntas el camino andado hasta ahora.

Por la tarde del mismo día, se dio la bienvenida a Isabel Anangono, lideresa legendaria de la lucha del valle de Intag en Ecuador. Su presencia recordó una lucha hermanada por toda América Latina contra el despojo minero, Intag que lleva más de veinte años de lucha, que fue afectada por la minería y que luego logró expulsar dos proyectos que pretendían saquear su territorio, se presentó en el medio de la Cumbre como una prueba de la lucha de las mujeres. Con esta compañera de otro territorio, se compartieron los siguientes espacios del Encuentro y para celebrar la unión, compartimos unas mantas que son símbolo de protección que genera esta Red.

El mismo día por la tarde las defensoras trabajaron aspectos más emocionales y personales, acerca de cómo el despojo genera soledades, tristezas, presiones y preocupaciones sobre las mujeres y reflexionando que, la Red además de ser motor político de las mujeres, es un espacio de contención y acompañamiento en el que se viven risas y llantos. En ese sentido, se construyeron islas de sanación y abrazo colectivo, en el que sentimos la compañía femenina a través de masajes, de peinados, de abrazos y de recibir cuidado de las otras; además de un trabajo de auto reconocimiento y auto valoración de la importancia de cada mujer en la lucha.


El día culminó con un concurso de talentos en el cual las defensoras de cada comunidad, demostraron sus capacidades de baile, canto y alegría, compartimos canto y bailes afroecuatorianos con la hermana Isabel y a ritmo de morenadas, con polleras de todos los colores, celebramos la lucha de las mujeres y su lucha por la vida. Al mismo tiempo se entregaba una ofrenda a la Pachamama agradeciendo la oportunidad de reuniros y pidiendo mayor fuerza para el futuro.

El día siguiente empezó con un análisis de contexto sobre la emergencia ambiental que estamos viviendo a partir del incendio que amenaza a la Chiquitanía. A partir de videos que demuestran la catástrofe, se hizo un balance doloroso del saqueo y de las responsabilidades en manos de los proyectos y del Estado. Las defensoras coincidieron en la necesidad de sumarse a las acciones de demandas y a la solidaridad con las hermanas y ermanos que están viviendo este desastre y, con todo el ecosistema que se está perdiendo, producto de este debate, salió un pronunciamiento.

Posteriormente se trabajó las acciones que se proyectan para los siguientes meses. Como mujeres que siembran, cada uno de los sueños se gestaron con nombre de semillas del Altiplano: haba, papa, quinua, también de frutales como manzana y durazno.


En cada una de estas semillas se construyó colectivamente los proyectos enfocados en tres líneas, las acciones de la RENAMAT en cada una de las comunidades, lo que se espera que la RENAMAT haga de forma general, los logros que se esperan de la RENAMAT como articulación nacional y, los nuevos contenidos que se quieren trabajar en la Escuela Itinerante de Defensoras de la Madre Tierra.

A modo de planificación se establecieron algunas líneas de acción y propuestas prioritarias para intervenir en cada uno de los procesos que conforman la RENAMAT. A manera de agradecimiento se entregó un presente a Isabel Anángono por su visita y así la Cumbre cerró con un Cuarto Intermedio, como se acostumbra.

 Sin embargo, después compartimos un almuerzo y un concurso de tejido en el que recordamos cómo cada mujer en los territorios hila su lucha, su futuro y su defensa de la vida, cómo este tejido es colectivo y nos llevamos de recuerdo unos palillos para seguir tejiendo resistencia.

Finalmente, por la noche en el medio del pijcheo de hoja de coca, se compartió un momento de alianza y fortalecimiento de los vínculos, recordamos cómo llegó cada una a ser parte de la Red, de los obstáculos y de las esperanzas para seguir reproduciendo la vida en comunidad.