22 de agosto 2018
Durante la audiencia que se realizó con la comisión del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza hoy en Cochabamba, los representantes indígenas de las comunidades en las que se desarrollan proyectos de las hidroeléctricas Rosita y Bala-Chepete, pidieron incluir estos casos en la demanda.
Los indigenas de Rositas manifestaron su preocupación por la construcción de la hidroeléctrica. En este lugar son 59 hectáreas y 12 comunidades indígenas y campesinas que van a ser directamente afectadas. Lourdes Miranda de la Comunidad Indigena de Tatarenda Nuevo explicó que se presenta la denuncia por el ‘atropello’ que significa el proyecto a las familias y bosques vírgenes.
“No queremos que se haga este proyecto porque atenta contra la vida de nuestros hijos, de nuestras familias, de nuestra naturaleza”.
Miranda acompañada de otros pobladores manifestaron la preocupación latente que viven. “No sabemos adónde vamos a ir, qué vamos a hacer, todos los días escuchamos estas amenazadas de entrar. Ustedes tienen que firmar nos dicen”, explica una de ellas.
En tanto que ambientalistas y sociólogos presentaron datos sobre los daños del proyecto de la hidroeléctrica Bala -Chepete.
A la audiencia llegaron también comisarios de Tariquía, para denunciar la llegada de proyectos de exploración petrolera.
Alberto Romero de Tariquía lamentó que no se consulte a los indígenas para la realización de estos proyectos. “Para nosotros la reserva es parte de nuestra vida, no somos nada sin eso”.
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