Lunes, 17 de septiembre de 2018
Cochabamba, 16 (ANF), Bolivia - Nacional
Cochabamba, 16 (ANF), Bolivia - Nacional
La fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma), alerta que la "era del etanol" sacramentada con la nueva ley, será desastrosa para la Amazonía y la Chiquitanía; macrorregiones se verán afectadas en sus bosques, fuentes de agua y biodiversidad. Se teme que los cultivos de alimentos queden relegados frente a la demanda de agrocombustibles.
"Todo lo que se plantea del etanol es destruir la Amazonía, destruir los bosques, afectando fuentes de agua y biodiversidad. Una posición institucional que tenemos como Probioma, y no nos cansamos de decir desde hace 20 años, que nuestra principal fuente de riqueza es nuestra biodiversidad", afirmó a ANF.
Destacó que Bolivia es único en su biodiversidad y no está en condiciones de competir con productores de soya como Brasil y Argentina, entre otras cosas, porque no se cuenta con puertos bolivianos. "Pero no está siendo utilizada ni investigada en beneficio del Estado", dijo.
En su calidad de investigadora, explicó que su principal área de trabajo es la Chiquitanía y el Pantanal, que la ampliación de la frontera agrícola para agrocombustibles está en dirección a la Chiquitanía, desde San José hasta Roboré y desde San Ignacio Guarayos.
"La ampliación implica deforestación que afecta a las fuentes de agua. No solo que no tenemos alimentos disponibles, sino que las comunidades están sintiendo que sus fuentes de agua van disminuyendo cada año, que es un tema que no se visibiliza", señaló.
En cuanto a la azucarera estatal San Buenaventura, que produce su mínima capacidad, y que para lograr aumentar su producción requiere seguir deforestando la Amazonía, dijo que la presión por cambiar la vocación productiva de la región tendrá serias consecuencias sociales y ambientales. Las nuevas asociaciones que se están conformando al calor del boom de los combustibles verdes, incluso hablan de ingresar a la selva virgen para plantar caña.
Modelo de producción "cruceño"
Al referirse al modelo de producción cruceño, que en realidad es el modelo de agronegocio "adoptado como una bandera del oriente", Crespo dijo que va asociado a una gran cantidad de agrotóxicos que están contaminando aguas y suelo.
"Ya salió en el censo agropecuario que muestra que casi el 70% de las comunidades están contaminadas por los agrotóxicos, ese dato es preocupante y debería llamar la atención de las autoridades hacer análisis de calidad de agua lo cual no se ha hecho", cuestionó.
Ante las observaciones que se hicieron desde Probioma al plan gubernamental en torno a los agrocombustibles, dijo que los cañeros salieron a decir que sólo estaban usando "un pedacito" de la superficie destinada al alcohol etanol, y que ahora recién destinarán el área destinada tradicionalmente.
"Ahí hay dos temas: existe un área destinada a la producción de caña en el norte cruceño, donde están ingenios azucareros que fueron un motor importante en la economía cruceña. Dicen que están ocupando 150 mil hectáreas y que quieren ampliar hasta 350 mil hectáreas, incluso las autoridades han dicho que hasta el infinito y más allá", apuntó.
Crespo observó que en el área tradicional cañera está la soya, y los agroindustriales tampoco dijeron que sustituirán la soya por la caña. Mientras la soya tiene una a dos campañas anuales, la caña tiene un proceso de tres a cinco años para su producción.
"Entonces ¿Van a estar sin producir la soya cinco años?, no es así. Lo que se ha visto es que según varían los precios de la caña y la soya, lo que en un principio sucedía, que cuando el precio de la soya era muy amplio, la zona tradicionalmente cañera se llenó de soya y la caña fue como punta de lanza para abrir nueva frontera agrícola. No podemos creer que se va a sustituir el uno por el otro, ni que se van a intercalar, eso no es verdad", aseguró.
Advirtió además, que no solo será la caña empleada, también el sorgo y el maíz, como materia prima para la producción de bioetanol y el transgénico.
POSICIÓN GUBERNAMENTAL
Desde el Gobierno dijo que la producción de combustibles verdes le ahorrará al Estado un 20% de las importaciones de gasolina, y anunció la incorporación del bioetanol 91 en reemplazo del Ron 91, por lo que no se requerirá importar aditivos.
Se anunció además que para este año, el sector cañero y agroindustrial le entregará a YPFB 80 millones de litros de alcohol para la producción de Bioetanol 91.
Con la apertura de los combustibles verdes, el Gobierno vulneró la Ley de la Madre Tierra de 2012, que señala en su artículo 24: las bases y orientaciones del Vivir Bien, a través del desarrollo integral en agricultura y ganadería son: prohibir la producción de agrocombustibles y la comercialización de productos agrícolas para la producción de los mismos, en tanto, que es prioridad del Estado Plurinacional de Bolivia precautelar la soberanía con seguridad alimentaria".
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