Los días
13, 14 y 15 de marzo del presente año, nos reunimos en la ciudad de Santa Cruz
con catorce defensoras de territorios distribuidos en el Chaco boliviano y
paraguayo, también en los andes bolivianos y otros territorios que en esta
ocasión se unieron para compartir experiencias y trayectorias de lucha.
En
representación de los Fondos que hacen GAGGA estuvieron el Fondo Mujeres del
Sur, y el Fondo Apthapi, como invitados y aliados estuvieron participando del
Encuentro los compañeros de CCIMCAT de Tarija que acompañan varios procesos en
el Chaco Boliviano, la compañera de Mujeres Plurales de Argentina y Facilitando
el Encuentro de Defensoras el equipo del Colectivo CASA miembro de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientale.
¿Qué tenemos en común?
Las
defensoras reunidas en este encuentro, además de compartir la defensa de la
Madre Tierra, de la naturaleza y de las fuentes de agua como principio de vida,
de estar cada una organizada en diferentes espacios de mujeres, comunales o
sectoriales para la defensa territorial; compartimos el haber sido apoyadas o estar
siendo apoyadas por alguno de los Fondos y/o aliados de la alianza GAGGA. En ese sentido, las defensoras reconocían y
se espejeaban entre ellas compartiendo similares preocupaciones y también
similares estrategias de lucha.
Días martes, la llegada y el primer contacto con las
Defensoras Paraguayas
El dia
martes llegaron las compañeras de Paraguay y para nosotras fue el primer
reconocimiento de las diferencias y similitudes. También el primer contacto
físico con las defensoras con las que habíamos estado interactuando desde hace
un tiempo. Es así que aparte de ser un momento muy emotivo de encuentro,
también fue una oportunidad para iniciar con el trabajo de recolección de datos
primarios. Es así que aprovechamos de realizar entrevistas a profundidad con
cada una de las defensoras del Paraguay, permitiéndonos adentrarnos en cada uno
de los testimonios que a la vez
reflejaba una larga trayectoria de lucha. Con este primer contacto, nos
permitimos tener mayor confianza con las defensoras y así empezar el Encuentro
como tal. Finalmente, fue una oportunidad de salir a reconocer el territorio
del cual formamos parte.
Día Miércoles: reconociendo nuestros territorios diversos,
complejos y unidos
El día miércoles
llegaron las defensoras de los territorios de Bolivia y luego de un almuerzo
colectivo y fraterno iniciamos el encuentro con nuestro tradicional ritual
andino con hoja de coca y agradecimiento a la Pachamama, a este ritual se
unieron voces del Chaco en idioma guaraní, agradeciendo la oportunidad de estar
juntas y de este espacio para compartir. A la par llegamos a acuerdos
importantes, delegando responsabilidades de medirnos en la palabra y
permitirnos no sólo compartir, sino escuchar.
Toda la
tarde estuvo destinada a presentarnos a nosotras y a nuestros territorios,
primero a partir de presentar el encuentro, los objetivos del diagnóstico y
seguidamente conocernos por nuestros nombres y lugares de procedencia, y
también a partir de algún elemento simbólico que represente nuestro lugar de
procedencia, un elemento que aportamos a nuestro altar de coca. Afianzamos el
espacio de confianza con dinámicas y entre risas y juegos, logrando conocernos
cada una.
Posteriormente
realizamos una feria por países presentando nuestros territorios, emitiendo
mensajes, bailes, idioma, mostrando nuestra cultura y las razones por la que
luchamos. La creatividad y el entusiasmo fueron aliadas de todo el Encuentro.
Jueves, los impactos en los cuerpos territorios y nuestras
luchas
Arrancamos
la jornada, cartografiando nuestros territorios en un ejercicio llamado:
“Mapeando nuestro territorio en Clave femenina” dividido en tres niveles: en
primer lugar reconociendo nuestros espacios que habitamos y que compartimos en
interdependencia entre nosotros y con la naturaleza, como era antes del daño
que se ha sufrido; en este punto nos dimos cuenta de la memoria que habita en
nosotras y en las luchas, que nuestro lugar en ese territorio es anterior
incluso a nuestra presencia y será posterior a la presencia de nuestras futuras
generaciones.
En segundo
lugar, como un nivel sobrepuesto compartimos el territorio y los impactos que
sobre él se han asentado las diferentes formas de despojo que enfrentamos,
también nos dimos cuenta de las preocupaciones y el dolor compartido, de cómo muchas
han sido expulsadas de su territorio, de cómo algunas volvieron y se
reapropiaron, en fin le dimos nombre a la violencia que estos despojos nos
están atravesando.
En último
lugar como un tercer nivel identificamos nuestros cuerpos dentro de esos territorios,
nuestro lugar como mujeres, los daños que estos cuerpos están sobrellevando y
las tristezas y esperanzas que también están habitando estos territorios desde
el sentir de las mujeres.
Finalmente
y después de compartir en la palabra la representación de nuestro territorio,
cada una de nosotras se ubicó en ese espacio que compartimos bolivianas y
paraguayas, dándonos cuenta de nuestra conexión y diversidades.
Por la
tarde, después de haber identificado violencias, despojos, impactos; pasamos a
nuestras estrategias de lucha en un camino al que llamamos “El caracol del
trueque”, con el objetivo de intercambiar lo que ha servido en los territorios
para trabajar su defensa y cómo respaldar estos procesos. En ese momento
compartimos que tenemos diferentes formas y espacios de lucha que a veces son
invisibilizados, por eso respondimos a tres formas de luchar:
·
Nuestras luchas desde la
cotidianidad, donde ser hijas, madres, hermanas, ha marcado nuestro camino como
defensoras.
·
Nuestras luchas desde la
organización, desde los espacios entre mujeres y con los compañeros, donde ha
sido vital reconocer que la lucha es siempre colectiva y en clave de alianza.
·
Nuestras luchas desde la defensa
del territorio, donde realizamos acciones concretas, en muchos casos apelando a
nuestra vocación productiva y con la capacidad de generación de alternativas.
Finalmente
y por la noche tuvimos un espacio muy importante de autocuidado, afecto y
abrazo colectivo. A la luz de las velas, escribimos también historias de dolor
y desesperanza, historias que en la vida de Defensoras, también han generado
tristezas y pérdidas. Algunas de las compañeras decidieron compartir estas
historias y en medio de lágrimas, canto y emoción, también nos encontramos en
las tristezas para saber que son parte del camino y que la defensa del
territorio, también es sanación de nuestros cuerpos y espíritus.
Al cerrar
la noche, algunas de las compañeras acudimos a una ofrenda a la Pachamama, una
tradicional k’oa andina para ofrecer en agradecimiento a la Madre Tierra,
acompañada de cantos y risas.
Viernes de formación y despedida
Nuestro
último día de Encuentro por la mañana estuvo destinado a capacitarnos en el
manejo de la Plataforma Virtual, juntas aprendimos desde el ingresar a la
plataforma, entrar con nuestra clave de usuario, interactuar y compartir. Para
varias hermanas se aperturaron correos electrónicos y en coordinacion virtual
con Nadia de FIMI creamos las cuentas para cada defensora. Toda la mañana
realizamos ejercicios desde los celulares para aprender también que la
tecnología puede estar al servicio de la defensa territorial. Apropiarnos de
estas herramientas, será clave para fortalecer las acciones y llevar adelante
la investigación participativa.
Por la
tarde, trabajamos de forma conjunta la aplicación de la guía Encuesta
“Expresando nuestros sentires desde los Territorios” para la recolección de los
datos, este trabajo que cada una de las defensoras realizará en el territorio,
para conversar y compartir con sus compañeras la dimensión de los impactos y
las resistencias que se están llevando a cabo además se despejaron las dudas
sobre el proceso de investigación participativa. Una vez realizada un día
intenso de capacitación, nos despedimos intercambiando materiales que puedan
respaldar el trabajo de las compañeras.
Para
finalmente recuperar nuestras velas de la noche anterior, y encendiendo la luz
de nuestro compromiso con este diagnóstico que construiremos juntas desde las
luchas que compartimos. Así nos despedimos seguras de estar contactadas en un
abrazo colectivo.
Santa Cruz - Bolivia, marzo de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario