BOLIVIA RECUERDA UN AÑO DE LA HUMILLACIÓN INDÍGENA EN CHAPARINA

•  Aproximadamente 1.500 indígenas fueron ultrajados por la Policía

Violencia en Chaparina en septiembre del 2011

LA PATRIA: Para mucha gente en Bolivia, el calendario marcará una de las fechas más tristes en la historia del país, cuando el 25 de septiembre de 2011, 1.500 indígenas aproximadamente fueron ultrajados y humillados por efectivos policiales, tras una orden superior que se dio desde el Gobierno de Evo Morales, hecho que hasta la actualidad se continua investigando.

Dicha acción ocurrió durante la VIII Marcha del Territorio Indígena del Parque Isiboro Sécure (Tipnis), que demandaba el respeto a su terruño para evitar la construcción de una carretera que divida el corazón de esa reserva nacional natural.

A un año de ese día, no existe responsables de dicho acontecimiento, que si bien, no hubo un solo muerto, pero fue calificada como una "masacre" e incluso comparada con la "masacre de San Juan" que se dio en el centro minero de Catavi, durante la presidencia de René Barrientos Ortuño.

LOS HECHOS

Horas antes de dicho acontecimiento, el canciller de Bolivia, David Choquehuanca dio alcance a los marchistas muy cerca de Chaparina, para persuadir a que desistan de la movilización, sin embargo, a través de los medios de comunicación del Gobierno se indicó que la autoridad fue tomada de rehén, además de ser vejada, hecho desmentido en comunicados por los dirigentes de los indígenas de la VIII Marcha del Tipnis.

Posteriormente, el domingo 25 de septiembre en la tarde, cuando los indígenas marchistas descansaban en Chaparina tras 66 días de caminata, fueron emboscados por efectivos policiales que fueron trasladados desde La Paz y Cochabamba principalmente, para arremeter con todo en contra de los manifestantes.

No se respetó a niños, ni mujeres, fueron golpeados, les amarraron las manos como a delincuentes y fueron llevados hasta vehículos contratados por el Gobierno para su retorno a Trinidad, situación que no se dio, por el repudio generalizado de la población boliviana, que condenó el hecho y lo calificó como una humillación.

Todas las miradas apuntaron al ahora ex ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, a quien consideraron muchas organizaciones sociales, incluidas las del Tipnis, como el promotor de la "masacre", hecho que a la fecha no fue comprobado, debido a la retardación en la investigación del caso.

Hoy se rendirán una serie de homenajes en Bolivia, a los manifestantes indígenas que ese día fueron protagonistas de la "soberbia" del Gobierno de Evo Morales.