EL DIARIO: El representante de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Rafael Quispe, anunció que iniciará una huelga en la Fiscalía de Distrito si la justicia no avanza en las investigaciones del caso Chaparina. Desde el propio Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) también se confirma la advertencia que se sumará a la activista de derechos humanos, Olga Flores, quien lleva una semana en ayuno pidiendo que el exministro de Gobierno, Sacha Llorenti sea incluido en la querella por la represión de 2011.
Quispe manifestó que la Organización de Estados Americanos (OEA) conminó a los gobiernos de sus países miembros y que ratificaron todos los pactos sobre derechos humanos y derechos indígenas a velar porque las acciones
de represión y violencia a las comunidades y pueblos originarios sean resueltas con premura, siendo uno de esos casos la represión policial de Chaparina.
La información la recogió en su último viaje para participar de los encuentros regionales de pueblos originarios y el cabildo orgánico del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq). “Estoy decepcionado porque en el país no avanzan con la investigación. La hermana Olga está en huelga y yo también entraré en huelga en la Fiscalía y si me quieren sacar que me saquen, pero sólo quiero que se cumplan nuestros derechos”, declaró Quispe.
Precisamente, como informó primicialmente EL DIARIO el pasado día 21, la activista de Derechos Humanos, Olga Flores, ingresó en huelga en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, asegurando que no saldrá hasta que las autoridades incluyan al exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, en la investigación interpuesta por las víctimas de la represión.
Flores, quien formó la Asociación de Familiares de Desaparecidos en la Dictadura de Luis García Meza, presentó libros con firmas ciudadanas a la Fiscalía General del Estado en Sucre con esa petición, sin embargo, la determinación de excluir al ahora embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) se mantiene desde el Ministerio Público.
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Por su parte, desde las comunidades Nueva Lacea y Villa Fátima de la reserva natural se prevé irse sumando a la huelga que inició Flores.
“Las comunidades del Tipnis están pendientes de esta huelga y están viendo la posibilidad de sumarse a la huelga de hambre, están pidiendo que sus dirigente entren en la huelga de hambre porque se han agotado todas las instancias posibles; desde las luchas pacíficas, las marchas, las resistencias, la paciencia de los hermanos de creer que en este país hay justicia y no había sido así”, declaró a la red Erbol Julio Peñaranda, activista y delegado para los pueblos indígenas.
La represión a la octava marcha del Tipnis se produjo el domingo 25 de septiembre de 2011 en el campamento de Chaparina, de la localidad beniana de Yucumo, después que la Policía recibió la orden de intervenir en la zona.
Día antes de las acciones, el canciller David Choquehuanca llegó al campamento para tratar de negociar una salida pacífica al cerco que impuso un sector de colonizadores y que impedía el paso de los marchistas e incluso restringía el abastecimiento de agua. Las mujeres de tierras bajas, indignadas, obligaron a la autoridad a marchar para verificar el cerco y negaron cualquier posibilidad de diálogo, porque se estaban vulnerando sus derechos fundamentales.
Al retorno de Yucumo, Choquehuanca, acompañado por Llorenti, dijo en El Alto “algo hay que hacer allí”. En la noche se preparó la intervención para el lunes por la madrugada, sin embargo, las acciones se adelantaron y aún resta conocer quién dio la orden para que 400 efectivos de la Policía repriman y usen violencia contra hombres, mujeres y niños indígenas.
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