La Paz, 14 (ANF), Bolivia - Nacional
El director de Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma), Miguel Ángel Crespo, alertó sobre la afectación al medio ambiente y a la seguridad alimentaria en el país por la producción de agrocombustibles, específicamente el etanol.
"Desde cualquier perspectiva que se analice, este programa no trae beneficios para el país. Al contrario, es un programa que vulnera nuestro derecho a la alimentación y no ha sido analizado con la seriedad que amerita", sostuvo el investigador.
"Desde cualquier perspectiva que se analice, este programa no trae beneficios para el país. Al contrario, es un programa que vulnera nuestro derecho a la alimentación y no ha sido analizado con la seriedad que amerita", sostuvo el investigador.
A inicios de noviembre el Gobierno lanzó al mercado la gasolina con etanol "Súper Etanol 92". El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, manifestó que Bolivia ingresaba a la era de los biocombustibles y que el energético es económico y amigable con el medioambiente.
Para dicha incursión el Gobierno proyectó una inversión de al menos 1.600 millones de dólares en los próximos ocho años.
"Con estas rimbombantes cifras se quiere esconder que esta clase de combustible genera grandes impactos en el medio ambiente y que amenaza a la seguridad y soberanía alimentaria de los bolivianos", sostuvo Crespo.
El director de Probioma rememoró una cita del extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez: "las tierras deben emplearse para producir alimentos y no combustible", a fin de recordar al Gobierno la afectación que significa dicha incursión. Además del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, quién en un texto divulgado en marzo de 2007, calificó de "siniestra" la idea de convertir alimentos en combustible.
Pero el Gobierno de Bolivia junto al sector de los agroempresarios, en marzo de este año, elaboró el programa que incorpora el Etanol a la matriz energética del país. Y en septiembre promulgó la "Ley de Aditivos de Origen Vegetal", conocida como "Ley del etanol". Como grandes interesados se identifica a los empresarios de ingenios azucareros.
La determinación vulnera la Ley marco de la madre tierra, que en su artículo 24 prohíbe la producción de agrocombustibles. "El etanol es un agrocombustible porque el mismo se produce a partir de un cultivo destinado a la alimentación", remarcó Crespo.
Detalló tres consecuencias a partir de la producción de ese combustible: 1) El etanol requiere deforestar inmensas áreas de bosque. 2) implementar grandes monocultivos de caña o maíz que utilizan grandes cantidades de agroquímicos elaborados a base de hidrocarburos. 3) Al tratarse de grandes extensiones de producción agrícola, se utiliza todo tipo de maquinaria agrícola que funciona con hidrocarburos fósiles (Diésel).
"En síntesis, esta clase de agrocombustibles es peor que la enfermedad: contamina más el medio ambiente con gases de efecto invernadero", dijo.
De acuerdo al investigador la producción de agrocombustibles que impulsa el Gobierno traerá impactos negativos en el medio ambiente y afectará la seguridad y soberanía alimentaria. Pero también repercutirá en los precios de los combustibles debido a que un litro de alcohol es más caro que uno de gasolina.
"El precio del nuevo combustible tiene un costo de entre 4,5 bolivianos por litro. Esto significa que la nueva gasolina con 12% de etanol costará más que la gasolina especial que actualmente cuesta 3 bolivianos con 74 centavos", comunicó.
Por otro lado, Crespo recordó que, de acuerdo a información oficial, para la producción de alcohol se requiere duplicar la superficie de caña, lo cual significa que se deforestarían 200 mil hectáreas más de bosque, del que dependen los ciclos hídricos del país.
"El cambio de uso de suelo en la Amazonía, destinado a la producción de caña para el complejo San Buenaventura, afectará directamente el ciclo de lluvias de La Paz, Oruro y Cochabamba. De los bosques dependen las lluvias y provisión de agua", remarcó.
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