lunes, 24 de septiembre de 2012

TRES EXPERTOS EXPLICAN: 10 CLAVES PARA ENTENDER EL CONFLICTO MINERO DE COLQUIRI

ERBOL : En la semana se registraron hechos violentos en la Sede de Gobierno y en el campamento minero de Colquiri entre trabajadores cooperativistas y asalariados. 

El tema cobra un interés nacional y Erbol explica, a partir del análisis de tres expertos en temas mineros, los 10 aspectos más importantes para que la población entienda la pugna entre ambos sectores.
El economista e investigador en temas de minería, Pablo Poveda, el ingeniero y docente emérito de la Universidad Mayor de San Andrés, Justo Zapata, y el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Carlos Arce, proponen, con argumentos, que una nacionalización eficiente de los yacimientos mineros del país y la disminución en el crecimiento del sector cooperativista es lo mejor para Bolivia.
1.- Diferencias entre mineros asalariados, cooperativistas y privados
Poveda: El sector asalariado es dependiente del empresariado, ya sea privado o estatal, porque perciben un salario. A diferencia de los cooperativistas, que son una asociación de obreros que trabajan por su cuenta una mina. Sin embargo, algunos cooperativistas se vuelven empresarios y otros se quedan simplemente como trabajadores.
En el sistema cooperativo todos los socios supuestamente ponen su trabajo, pero al conseguir el yacimiento del Estado lo dividen. Cada socio trabaja por su cuenta una parcela y luego contrata una cuadrilla, o sea trabajadores, que se convierten en asalariados del sistema cooperativista. Los dueños de las  parcelas son como pequeños empresarios.
2.- Tipos de aportes del sector minero al país
Poveda: El fundamental es el Impuesto Complementario a la Minería, ahora llamada regalía, que es un impuesto que se paga al departamento productor. Esto varía del  uno al seis por ciento, depende de una escala de precios. La vigente escala se hicieron en 1997, actualmente todos los minerales han superado esos rangos y los mineros siguen pagando el seis por ciento del valor bruto de la producción. 
Después viene el pago al Impuesto a las Utilidades,  Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto a las Transacciones y todos los impuestos del sistema impositivo. Sin embargo, tienen un montón de excepciones impositivas que, sumando las regalías y todos los tipos de impuestos, en promedio el aporte real no llega ni al 10 por ciento del valor total producido.
 Esto en la minería estatal y privada. En cambio, los cooperativistas pagan la mitad del Impuesto Complementario a la Minería; es decir, sólo tres por ciento.
3.- ¿Quiénes aportan más al país?
Poveda: Los que más producción tienen son las empresas privadas y hay que señalar que sólo son dos: San Cristobal y Sinchi Wayra. Ellos  son responsables del 74 por ciento de la producción nacional. Ahora Comibol (Corporación Minera de Bolivia), que conglomera las empresas estatales –sólo tiene operaciones en Huanuni  y  Colquiri– es responsable del uno por ciento de la producción nacional. Las cooperativas que son 1.019, según los datos del 2010, producen el 25 por ciento.
4.- Tipos de explotación del mineral de los cooperativistas, estatales y privados
Poveda: El método con el que operan las cooperativas y la Comibol es el sistema de cuadrillas. Pueden  existir cuadrillas donde usan barretas, pala y pico para perforar el suelo hasta pequeñas perforadoras mecánicas a motor. En el caso de las empresas privadas se usa mucha tecnología de primera. 
Cabe señalar que casi todas las cooperativas no tienen una producción planificada de la mina, van sacando lo que encuentran, van trabajando de forma precaria.
Arce: El manejo de los cooperativistas no solo tiene ciertos defectos sobre en el trabajo, como la explotación laboral sin beneficios, el trabajo infantil con alto riesgo industrial, etcétera. Sino que ellos trabajan en yacimientos que han sido preparados por la Comibol y van sacando lo más rico y dejan lo más pobre para la comunidad. Estas cooperativas se convierten como grupos nómadas cuando se acaba la reserva emigran a otro lado. 
5.- El origen del conflicto 
Zapata: La fuente del conflicto se remonta al año en el que se cierra Comibol que en ese entonces tenía 22.000 trabajadores desempleados tuvieron que ser relocalizados. Una buena cantidad de esos obreros decidieron quedarse en las minas haciendo un trabajo muy esforzado con lo que quedaba para subsistir. 
Desde entonces los gobiernos apoyan a esas personas que prácticamente arañan la tierra y es ahí cuando se conforman las cooperativas. Pero los precios de los minerales suben y estas reservas trabajadas por cooperativistas adquieren un mayor valor económico.
Por otro lado, toda la minería importante del país estaba privatizada y existía una convivencia pacífica con los cooperativistas; hasta que el actual gobierno, mediante su política, decide nacionalizar los yacimientos mineros. En el caso de Colquiri una importante parte estaba en manos de Glencore y al nacionalizarlo no sólo el Estado puja por ese yacimiento sino también los cooperativistas.
6.- Comibol no puede explotar los yacimientos que tiene 
Poveda: Comibol no puede administrar directamente sus yacimientos, la ley 1777 le prohíbe que participe directamente en las operaciones y le ordenan administrar los yacimientos bajo contratos con terceros, sean cooperativistas o privados. En los casos de Colquiri y Huanuni  Comibol está administrando su explotación directamente por excepción, en ambos casos por la presión de los trabajadores.
7.- La cantidad de cooperativas y sus trabajadores 
Arce: El 2005 existían alrededor de 400 cooperativas y hoy, de acuerdo a los datos de las mismas cooperativas pasarían las 1.200. En cuanto al número de sus trabajadores existen tremendas variaciones.
Un dato reciente de la Unidad de Análisis y Política Minera del Ministerio de Minería dice que en el 2000 había 54.200 personas trabajando en cooperativas y el 2011 solamente 58.000; sin embargo, hoy sus dirigentes dicen que son 120.000. Esta diferencia se debe a que ellos registran a sus socios en planillas oficiales, pero al interior de las cooperativas tienen otras personas que no son socios sino trabajadores asalariados permanentes y eventuales. Como verán, esa gente conforma un número muy importante en la cooperativa.
8.- Los intereses en Colquiri  y la veta “Rosario”
Poveda: Los cooperativistas de Colquiri –y en general, todos los cooperativistas– quieren expandirse y garantizar más yacimientos.
Por otro lado, el interés de los asalariados es más histórico. No hay que olvidar que siempre fue la vanguardia revolucionaria en el país. A partir de la tesis de Pulacayo, donde se plantea la toma de minas y la nacionalización. La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, en su último congreso, reivindica esos postulados.
En cuanto a la veta “Rosario”, hice algunos cálculos, basándome en los informes de 2002. En ese entonces se calculaba reservas de estaño de 162.000 toneladas y concentrado de zinc de 1.000.000 de toneladas;  traducido a los precios actuales eso significa que tenemos 19.600 dólares por tonelada de estaño y 1.894 dólares por tonelada de zinc. En  estaño, con seguridad, es el segundo yacimiento más grande después de Huanuni.
9.- El actuar del Gobierno 
Poveda: Los trabajadores cooperativistas de Colquiri, en general, todos los cooperativistas, tienen el compromiso del gobierno de entregarles mayores áreas de trabajo.  El año pasado, en la Cumbre Social para el Cambio, ahí el gobierno se ha comprometido entregarles mayores áreas de trabajo en una actitud con miras a las elecciones del 2014.
Arce: Los cooperativistas dicen que son 120.000, multipliquemos por cuatro en cada familia. Estamos hablando de casi medio millón de personas.  Esa cantidad es una gran masa electoral, a diferencia  de los 5.000 trabajadores de las estatales y los otros 4.000 de las empresas privadas.
10.- Propuestas de solución 
Poveda: El gobierno no debe otorgarles la veta “Rosario”, porque apoyar a las cooperativas mineras es como apoyar a los empresarios privados y eso es generar nuevos pequeños ricos. La solución podría venir por nacionalizar el campo minero. Ahora, si eso sucede, va existir violencia porque está en juego los intereses materiales de los cooperativistas. Transferirles otras vetas a los cooperativistas fuera de Colquiri no se puede, tendrían que expropiarle a las empresas privadas o dar otros yacimientos de la Comibol.
Zapata: Tenemos que tener empresas estatales fuertes y eso significa optimizar la tecnología para que realmente sea competitiva y con esos excedentes potenciar otras áreas.
Arce: Hay que tomar en serio el discurso de nacionalización. Si estamos peleando por la décima parte de la torta, hay que mirar  el restante 90 por ciento donde está la riqueza.
La Paz, 23 de septiembre 2012 – F. P.F./

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