El líder ecuatoriano de origen indígena y excandidato a la presidencia de Ecuador, Yaku Pérez Guartambel, llamó a la reflexión a los gobiernos que implementan políticas de cuidado ambiental, pero en la práctica son los mismos que autorizan o promueven la extracción de recursos naturales o materia prima de la Pachamama.
“De nada sirve tener una Constitución verde si el gobierno es extractivista”, manifestó en entrevista con Los Tiempos.
Pérez es representante de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y está de visita en Cochabamba cumpliendo un ciclo de conferencias.
¿Quién es Yaku Perez?
Soy hijo de un padre que no tuvo escuela, nací en el campo criando las
vaquitas, no de nosotros sino de la hacienda. La vida en el campo es dura, levantarse a las 4 de la mañana y primero para cuidar las vacas en los arrabales, en los cerros y luego volver hasta la hacienda.Viví una vida llena de injusticias pero a la vez de ternura. Injusticias porque no teníamos un salario y teníamos que aguantar los gritos de los patrones. Sensibilidad porque veíamos a los animalitos tiernos, a las plantitas, las chacras, las papas, el maíz. Sentíamos de la tierra y eso me dio mucha sensibilidad.
Me gradué de doctor en jurisprudencia y después hice cuatro posgrados. Fui profesor de varias universidades del Ecuador y di conferencias en varias universidades del mundo.
Fui presidente de la confederación de los pueblos quichuas del Ecuador, fui electo prefecto en 2019 y fui candidato a la presencia, pero el fraude nos impidió llegar al poder.
¿Por qué cambia su nombre de Carlos Pérez a Yaku Pérez?
Primero, toda la vida está luchando por el agua, segundo, nací un carnaval donde y no hay carnaval sin agua, además, nací el solsticio y equinoccio de invierno, todo eso me lleva a ponerme el nombre de Yaku.
¿Cómo ingresa Yaku Pérez a la política?
Toda la vida he sido defensor del agua. Ingreso a la política electoral después de graduarme como abogado, impulsado por las gigantescas asimetrías sociales, la injusticia y la depredación del ambiente, el despojo del patrimonio de la comunidad, por ejemplo, los sistemas de agua eran construidos por la comunidad y el Estado quería despojarnos para entregar a las empresas extranjeras.
Para llegar a la prefectura perdí antes una elección, creo que logré conectarme con los jóvenes hablando de la ecología, la reivindicación de los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas, de los de a pie, de los nadie.
¿Se considera indigenista?
Me considero una fusión entre indigenista, ecologista, feminista, animalista y defensor de los de a pie, de los más pobres entre los pobres.
¿Qué significa ser indígena o mestizo?
Para mí hay una sola raza en el mundo, que ni siquiera es la humana, es la raza cósmica. La mayor riqueza que tienen los pueblos es la diversidad, un pueblo gobernado por negros, blancos, mestizos, indígenas, cholos los que sean será más potente que cualquier gobierno que se crea o solo blanco o solo indígena.
Creo que la fusión de esas sinergias de diferentes constituciones genéticas nos permite la evolución, la dialéctica. Es un error que los blancos se creen más que los indígenas o que los indígenas se crean más que los blancos, no somos ni más ni menos, solo somos distintos.
En términos biológicos, todos somos mestizos.
Al entender esto, ¿gana algo el Estado?
La diferencia nos potencia como Estado. No hay que ver a la diferencia como amenaza, hay que verlo como una promesa, como una esperanza.
¿Cuál es su principal lucha?
El agua, que es una fuente natural renovable pero no infinita, no ilimitada. Es una tristeza ver como los gobiernos, en vez de proteger a su pueblo, entregan el agua a las grandes multinacionales para proyectos extractivistas.
El sector financiero se dio cuenta de que el agua en el futuro será una mercancía invalorable que superará al petróleo y al oro, porque no se puede vivir sin agua.
¿Cómo generar rentabilidad sin extractivismo?
De nada sirve tener una Constitución verde si el gobierno es extractivista. Eso no quiere decir que se deba cerrar todas las válvulas del petróleo o de los hidrocarburos. Tiene que haber una transición, eso significa que los pozos petroleros, de hidrocarburos, los campos concesionados para la minería tienen que cumplir con lo que dicen las leyes, luego, no concesionar más territorios a las multinacionales para así ya no avanzar la frontera extractivista. De nada sirve tener petróleo, oro o mineral, eso no se come.
¿Pero eso generará que baje el producto interno bruto?
Si nosotros ponemos en la balanza los ingresos del extractivismo y los pasivos del extractivismo, es el peor negocio, porque los pasivos ambientales son a perpetuidad y necesitan miles de millones de dólares para la remediación ambiental. ¿Quién devuelve el agua limpia y salubre al lago Poopó?, eso no será posible ni con todo en dinero del mundo. ¿Quién devuelve la Amazonía ecuatoriana que fue contaminada? ¿Quién devuelve vida de miles de personas indígenas que murieron defendiendo su territorio?, eso no es posible.
La apuesta tiene que ser la agricultura y la agroecología. ¿Cómo generar credibilidad con esta política cuando la gente ya no cree en los políticos?
La corrupción ha sido un mal endémico en todos los tiempos y territorios, pero no por eso debemos quedarnos con nuestra actitud contemplativa, sumisa y cómplice. Tenemos que utilizar un arma poderosa que es la verdad, la verdad es subversiva a la corrupción. Tenemos que elevar la dignidad y no permitir que los mismos de siempre nos sigan mandando y manoseando, es necesario entrar al terreno de la política para combatir a la corrupción y al extractivismo.
¿Pero cómo garantizar que este movimiento no se corromperá en el camino?
Con la coherencia. Si no hay coherencia, se pierde toda la credibilidad, primero. Segundo, sintonizado y conectado a las bases al pueblo. Leales a lo que pide el pueblo, creo que los gobiernos a veces inician bien, pero en el camino se intoxican por el poder, es porque no han tenido una base sólida y sus principios éticos no han sido convencidos de la defensa de ecología. No sirve de nada tener a un sindicalista en la presidencia si este no tiene conciencia. No sirve de nada que un indígena llegue a la presidencia si está desconectado de la filosofía, de la de la sociología de sus pueblos y nacionalidades, y no se reivindica la dignidad y la ética.
¿Qué opina de la política de Bolivia?
Prefiero no opinar de algo que no conozco muy bien. Pero mis mejores deseos al presidente Luis Arce, al vicepresidente David Choquehuanca, a la alcaldesa Eva Copa, los hermanos del Conamaq y otros líderes que están resistiendo en el Tipnis, ojalá algunos ratos se reconcilien. Yo creo que en algún momento la defensa del planeta nos va a reunir a todos, porque ahí socialistas, comunistas, reformistas, liberales, neoliberales, conservadores, todos van a tener que llevar la defensa del agua, de la vida de la biodiversidad.
El líder ecuatoriano Yaku Pérez nació como Carlos Ranulfo Pérez Guartambel el 26 de febrero de 1969, pero cambió su nombre a Yaku Sach’a Pérez.
Es político y abogado, participó en manifestaciones durante el gobierno de Rafael Correa. Es defensor del agua, excandidato presidencial de Ecuador en las elecciones de 2021. Coordinador general de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), integrado por Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador. Prefecto del Azuay 2019-2020 y presidente de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari).
https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20220503/yaku-perez-guartambel-nada-sirve-tener-constitucion-verde-si-gobierno-es
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