Mujeres Defensoras de la Madre Tierra que se encuentran constantemente en espacios de intercambios de saberes y acompañan a las comunidades enfrentadas al extractivismo minero, renuevan el compromiso con la Pachamama, con los Apus, las Illas, Achachillas, abuelas, abuelos y ancestros con ofrendas de agradecimiento por los frutos de la tierra. Como mujeres, identificamos los impactos del extractivismo minero sobre nuestras vidas y cuerpos, al mismo tiempo revalorizamos el trabajo nuestro en la tierra, en el cuidado y en la reproducción de la vida.
Al mismo tiempo atestiguamos la
crisis climática y reafirmamos el llamado urgente para poner un freno a la
destrucción masiva de nuestros ecosistemas y sistemas de vida, así como la
acción inmediata de los Estados y corporaciones a detener el ritmo del
capitalismo que nos está conduciendo a una catástrofe planetaria.
Que la Pachamama reciba nuestras
ofrendas y nos de ánimo para continuar nuestra lucha por la vida…
Oruro 1 de agosto 2022
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