Pagina Siete.- Dirigentes indígenas del TIPNIS observaron ayer el contrato del Gobierno con la
empresa AMVI para la construcción del tramo I de la carretera Villa Tunari-San
Ignacio de Moxos porque esa compañía tiene como socios a cocaleros del Chapare,
cuyo líder es el presidente Evo Morales.
Para el Gobierno, la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) fue contratada de manera directa debido a que ofrece una mayor capacidad de movilización que otras empresas y ya tiene campamentos instalados, además cuenta con una experiencia de diez años en el mantenimiento de carreteras de esa región.
No obstante, los indígenas rechazan la contratación de esa firma porque tiene como socios a productores de la hoja de coca de tres federaciones del trópico cochabambino, según confirmó Mario Castillo, dirigente de los productores de hoja de coca.
La vicepresidenta de la Subcentral TIPNIS, Laida Núñez, afirmó a la red ERBOL que “el presidente Evo Morales es el presidente de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba y lo presionan a él; ¿por qué lo presionan?, porque los cocaleros quieren las tierras de los indígenas, porque ahí donde siembran su coca ahí ya no se produce, por eso ellos quieren sí o sí la tierra de los pueblos indígenas para sembrar sus cocales”.
El presidente de esa subcentral, Fernando
Vargas, también observó cómo una empresa constituida por cocaleros, cuyo
dirigente de las seis federaciones del trópico cochabambino es el presidente Evo
Morales, puede participar en la ejecución de un proyecto del Gobierno, también
liderado por Morales.Para el Gobierno, la Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) fue contratada de manera directa debido a que ofrece una mayor capacidad de movilización que otras empresas y ya tiene campamentos instalados, además cuenta con una experiencia de diez años en el mantenimiento de carreteras de esa región.
No obstante, los indígenas rechazan la contratación de esa firma porque tiene como socios a productores de la hoja de coca de tres federaciones del trópico cochabambino, según confirmó Mario Castillo, dirigente de los productores de hoja de coca.
La vicepresidenta de la Subcentral TIPNIS, Laida Núñez, afirmó a la red ERBOL que “el presidente Evo Morales es el presidente de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba y lo presionan a él; ¿por qué lo presionan?, porque los cocaleros quieren las tierras de los indígenas, porque ahí donde siembran su coca ahí ya no se produce, por eso ellos quieren sí o sí la tierra de los pueblos indígenas para sembrar sus cocales”.
“Esto no es posible, el objetivo de fondo es que se quiere entrar al TIPNIS, algo que siempre habían querido (los cocaleros)”.
El abogado Franz Barrios Gonzales también observó este punto en un artículo de opinión que fue publicado ayer en Página Siete. “Los apresurados contratantes de la AMVI vulneraron los principios de ‘imparcialidad, ética, transparencia, igualdad’ establecidos por el artículo 232 de la Constitución”.
También indica que “se olvidaron que Evo Morales, al ser presidente del Estado Plurinacional y simultáneamente secretario ejecutivo ‘simbólico’ de la federación del trópico, quedaría prohibido y viciaría como máxima autoridad del Órgano Ejecutivo (respecto de la suscribiente ABC) cualquier contratación -directa o indirecta- con una empresa perteneciente o administrada por una organización que él mismo acaudilla aunque fuere de forma ‘simbólica’”.
El Gobierno pretende construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el medio del parque TIPNIS, para ello en 2008 firmó un contrato con la empresa brasileña OAS y consiguió mediante un crédito la suma de 337 millones de dólares para la ejecución de la obra.
No obstante, después del inicio de la IX marcha indígena, el Ejecutivo rompió el contrato con OAS alegando que ésta incumplió el acuerdo establecido.
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