LA PATRIA: La Iglesia Católica ha recorrido el Territorio Indígena y Parque Isiboro-Sécure (Tipnis) cumpliendo su misión evangélica para escuchar y recoger los testimonios de los habitantes de esa zona sobre la consulta realizada por el Gobierno, y dar a conocer esas revelaciones.
"La Iglesia Católica no ha emitido ningún juicio de valor, solamente ha visto, ha escuchado y ha transmitido", ratificó monseñor Jesús Juárez al recordar que "cuando se dice la verdad, la verdad duele y cuando se
pone el dedo en la llaga, pues, la gente salta".
"Me extraña que acusen a la Iglesia Católica de que estas acciones son políticas", puntualizó el Presidente de la Comisión de Pastoral Social-Caritas de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y Obispo de El Alto al rememorar que está acompañando a los indígenas de tierras bajas desde hace mucho tiempo.
El prelado cuestionó si se perdió la memoria, pues, la Iglesia Católica estuvo en Yolosa en 1990, en la primera marcha indígena, y los hermanos "me pidieron que el Presidente fuese a dialogar con ellos". Y en una comunicación telefónica con Jaime Paz Zamora, le dijo que "su obligación es estar allí solucionando el problema" para evitar la subida por la Cumbre hasta la ciudad de La Paz.
Y antes de que emprendieran ese penoso y dificultoso recorrido "se resolvió el problema". Entonces "les hemos acompañado siempre", subrayó monseñor Juárez, insistiendo que las conclusiones de la visita al Tipnis salen de las afirmaciones de los pobladores de esa zona.
La comisión de la Iglesia Católica y de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, integrada por 15 personas, recorrió 36 de las 69 comunidades entre el 28 de noviembre y el 13 de diciembre. En éste escucho y recogió los testimonios de los habitantes del Tipnis.
Monseñor Juárez recordó el párrafo del comunicado público que señala que "la aceptación de la visita a las comunidades del Tipnis obedece a la misión evangélica de la Iglesia Católica cuya finalidad fue atender solícitamente a los más pobres, escuchar sus testimonios de cómo vivieron la consulta del Gobierno y poner en conocimiento público los resultados, dejando en libertad a cada ciudadano y la sociedad para formar sus propios juicios de valor".
En cuanto a la crítica y cuestionamiento gubernamental acerca de que la Iglesia no acompañó la consulta realizada por el gobierno, el Presidente de Pastoral Social dejó en claro que "no ha llegado ninguna carta" de convocatoria, pues, "si nos hubiesen invitado hubiésemos participado".
CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN
Las conclusiones de la comisión de la Iglesia Católica y de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (Apdhb) se resumen en seis puntos.
La primera señala que el proceso de "consulta" del gobierno no se ha ajustado a los estándares de consulta previa, conforme lo establecen las normas nacionales e internacionales".
La segunda señala que "la consulta del Gobierno fue precedida y acompañada por regalos, prebendas y promesas de desarrollo y servicios que condicionaron los criterios de "libre" y "buena fe". Además, indica la tercera, "no se han respetado las normas y procedimientos propios de las comunidades y pueblos indígenas del Tipnis".
"La Iglesia Católica no ha emitido ningún juicio de valor, solamente ha visto, ha escuchado y ha transmitido", ratificó monseñor Jesús Juárez al recordar que "cuando se dice la verdad, la verdad duele y cuando se
pone el dedo en la llaga, pues, la gente salta".
"Me extraña que acusen a la Iglesia Católica de que estas acciones son políticas", puntualizó el Presidente de la Comisión de Pastoral Social-Caritas de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y Obispo de El Alto al rememorar que está acompañando a los indígenas de tierras bajas desde hace mucho tiempo.
El prelado cuestionó si se perdió la memoria, pues, la Iglesia Católica estuvo en Yolosa en 1990, en la primera marcha indígena, y los hermanos "me pidieron que el Presidente fuese a dialogar con ellos". Y en una comunicación telefónica con Jaime Paz Zamora, le dijo que "su obligación es estar allí solucionando el problema" para evitar la subida por la Cumbre hasta la ciudad de La Paz.
Y antes de que emprendieran ese penoso y dificultoso recorrido "se resolvió el problema". Entonces "les hemos acompañado siempre", subrayó monseñor Juárez, insistiendo que las conclusiones de la visita al Tipnis salen de las afirmaciones de los pobladores de esa zona.
La comisión de la Iglesia Católica y de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, integrada por 15 personas, recorrió 36 de las 69 comunidades entre el 28 de noviembre y el 13 de diciembre. En éste escucho y recogió los testimonios de los habitantes del Tipnis.
Monseñor Juárez recordó el párrafo del comunicado público que señala que "la aceptación de la visita a las comunidades del Tipnis obedece a la misión evangélica de la Iglesia Católica cuya finalidad fue atender solícitamente a los más pobres, escuchar sus testimonios de cómo vivieron la consulta del Gobierno y poner en conocimiento público los resultados, dejando en libertad a cada ciudadano y la sociedad para formar sus propios juicios de valor".
En cuanto a la crítica y cuestionamiento gubernamental acerca de que la Iglesia no acompañó la consulta realizada por el gobierno, el Presidente de Pastoral Social dejó en claro que "no ha llegado ninguna carta" de convocatoria, pues, "si nos hubiesen invitado hubiésemos participado".
CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN
Las conclusiones de la comisión de la Iglesia Católica y de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (Apdhb) se resumen en seis puntos.
La primera señala que el proceso de "consulta" del gobierno no se ha ajustado a los estándares de consulta previa, conforme lo establecen las normas nacionales e internacionales".
La segunda señala que "la consulta del Gobierno fue precedida y acompañada por regalos, prebendas y promesas de desarrollo y servicios que condicionaron los criterios de "libre" y "buena fe". Además, indica la tercera, "no se han respetado las normas y procedimientos propios de las comunidades y pueblos indígenas del Tipnis".
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