EL DIARIO: Representantes del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) que se encuentran en vigilia por el mandamiento de aprehensión a tres de sus dirigentes, prepararon una carta que será entregada al papa Francisco durante su visita a Brasil, denunciando los abusos del Gobierno en su contra y los riesgos de construir la carretera Villa Tunari–San Ignacio de Moxos.
En conferencia de prensa la vicepresidenta de la Cidob que apoya a Chávez, Nelly Romero, anunció la redacción de una carta que será
presentada al papa Francisco durante su visita a Río de Janeiro este lunes, cuando se verifique el primer viaje del pontífice a Sudamérica en la Jornada Mundial de la Juventud.
“Pedimos al papa Francisco que pueda visitar nuestro país aprovechando su llegada al vecino país Brasil, para que constate la permanente violación por parte del Gobierno nacional a nuestros derechos como seres humanos y como pueblos indígenas”, dijo en la capital oriental.
La nota busca llamar la atención de la máxima autoridad de la Iglesia Católica para que exprese su respaldo a los pueblos originarios de tierras bajas y su lucha por impedir el ingreso de maquinaria, la cual consideran el inicio de un avasallamiento y exterminio étnico, entre otros riesgos ambientales de la postmodernidad.
Asimismo, el representante del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis), Leonardo Tamburini, ratificó su apoyo a los dirigentes de la octava y novena marcha, “hoy funcionarios de la Gobernación de Beni, aduciendo que si ellos son detenidos se tendrá que encarcelar a todos los marchistas del Tipnis”.
Las vigilias se van conformando en Trinidad, en la sede de la Subcentral Tipnis; en Santa Cruz en oficinas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y también se conformarían grupos en Cochabamba y La Paz con activistas por la defensa del parque natural.
Anoche el juzgado que lleva el caso negó la acción de libertad interpuesta por los indígenas, determinando continuar con las investigaciones.
Los tres dirigentes Adolfo Chávez, Fernando Vargas y Pedro Nuny se encuentran en la capital beniana en espera de que la Fiscalía cumpla con el mandamiento de aprehensión en su contra bajo la figura de “intento de homicidio e intento de feminicidio”, tras los conflictos suscitados en la comunidad de San Pablo, donde una mujer gestante habría tenido un aborto producto de esa disputa entre indígenas que apoyan y rechazan la construcción de la carretera a través del núcleo del Tipnis.
El cacique del Consejo Indígena del Sur (Conisur), Gumercindo Pradel, dijo anteriormente que fue víctima de tortura e intento de asesinato, identificando como “autores intelectuales” a los citados dirigentes. Su caso, sin embargo, es parte de la querella y no causal pues los chicotazos que recibió son considerados por los indígenas como un “castigo comunitario”.
La denuncia formal fue instaurada por María Flores, presunta víctima del aborto provocado y apoyada por la presidenta de la otra facción de la Cidob, Melva Hurtado, quien respalda la construcción de la vía promovida por el Gobierno central.
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