LA PATRIA: Miguel Luna, habitante de la localidad de Santa Ana del departamento de La Paz, y Benjamín Sanjinés del trópico cochabambino, denunciaron discriminación en la entrega de ayuda por parte de las autoridades.
En contacto directo con Erbol, ambos damnificados señalaron que los alimentos y los medicamentos se concentran en ciudades grandes como Trinidad, pero que no han sido transportados hasta los sitios donde el agua ha anegado calles y sembradíos.
"Parece que hay pocos helicópteros", dedujo Sanjinés. "No sé cómo se puede fiscalizar", repuso Luna. Sanjinés sugirió que se envíe la ayuda directamente a la capitanía de Puerto Villarroel para que pueda ser llevada en los buques de la Armada boliviana.
De Santa Ana, localidad situada en el Departamento de La Paz, salen cada semana 40 cargas de papaya, naranja, yuca y plátano.
En contacto directo con Erbol, ambos damnificados señalaron que los alimentos y los medicamentos se concentran en ciudades grandes como Trinidad, pero que no han sido transportados hasta los sitios donde el agua ha anegado calles y sembradíos.
"Parece que hay pocos helicópteros", dedujo Sanjinés. "No sé cómo se puede fiscalizar", repuso Luna. Sanjinés sugirió que se envíe la ayuda directamente a la capitanía de Puerto Villarroel para que pueda ser llevada en los buques de la Armada boliviana.
De Santa Ana, localidad situada en el Departamento de La Paz, salen cada semana 40 cargas de papaya, naranja, yuca y plátano.
Sin embargo, ahora con las inundaciones, la mayor parte de los cultivos han quedado cubiertos de lodo y se ha paralizado la producción. Miguel Luna informó que solo el cacao se ha salvado de los desastres ambientales, en parte, porque suele plantarse en lugares más altos. El poblador señaló que la principal demanda de la zona es la habilitación del camino que comunica Santa Ana de Mosetenes con Sapecho y la recuperación del sistema de agua potable, cuyas cañerías y tanques han quedado destruidos o fisurados por la fuerza de la naturaleza.
"Hemos pedido que arreglen el camino, pero ni la alcaldía ni la Gobernación tienen maquinaria", informó. Las autoridades les habrían sugerido que alquilen maquinaria, pero los comunarios no encuentran una empresa adecuada para contratar.
En el trópico de Cochabamba, Benjamín Sanjinés añadió que, en el marco de la inundación, en tres o cuatro días sin atención, el ganado suele morir, por lo que los daños son cuantiosos en esa materia.
Tanto Luna como Sanjinés coincidieron en afirmar que el nivel del agua está bajando y que ya hay varias zonas de tránsito que ya se han ido habilitando con el uso de tierra y troncos.
"Hemos pedido que arreglen el camino, pero ni la alcaldía ni la Gobernación tienen maquinaria", informó. Las autoridades les habrían sugerido que alquilen maquinaria, pero los comunarios no encuentran una empresa adecuada para contratar.
En el trópico de Cochabamba, Benjamín Sanjinés añadió que, en el marco de la inundación, en tres o cuatro días sin atención, el ganado suele morir, por lo que los daños son cuantiosos en esa materia.
Tanto Luna como Sanjinés coincidieron en afirmar que el nivel del agua está bajando y que ya hay varias zonas de tránsito que ya se han ido habilitando con el uso de tierra y troncos.
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