PÁGINA SIETE: Dos organizaciones exhortaron ayer al Gobierno a tomar acciones legales contra las hidroeléctricas brasileñas Jiraú y San Antonio, como hizo el Gobierno brasileño, debido a las inundaciones.
Los pronunciamientos se dieron después de que un juez brasileño fallara en contra de las hidroeléctricas por los desastres causados en el aquel país.
"Nos parece extraordinario que las autoridades bolivianas siguen el juego de los consorcios hidroeléctricos del Brasil, creemos que es una falta de responsabilidad cuando en ese país ya se tomaron medidas judiciales que responsabilizan a Jiraú y San Antonio y aquí en Bolivia las autoridades no actuaron”, manifestó el coordinador
Los pronunciamientos se dieron después de que un juez brasileño fallara en contra de las hidroeléctricas por los desastres causados en el aquel país.
"Nos parece extraordinario que las autoridades bolivianas siguen el juego de los consorcios hidroeléctricos del Brasil, creemos que es una falta de responsabilidad cuando en ese país ya se tomaron medidas judiciales que responsabilizan a Jiraú y San Antonio y aquí en Bolivia las autoridades no actuaron”, manifestó el coordinador
nacional del Programa de Investigación y Monitoreo Ambiental de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), Marco Ribera.
El especialista dijo que si bien las inundaciones se deben a varias causas, una de ellas es producto de las represas ubicadas a pocos kilómetros de la frontera. "El retardo de las aguas del río Mamoré en esa zona causó que donde hubo playas, dejó de haber playas en la época seca”.
Ribera indica que ya en 2008 expertos brasileños y bolivianos habían manifestado lo que iba a suceder (inundaciones extremas y prolongadas en Beni y Pando), "y estamos viendo este fenómeno”.
"La posición de Lidema es reclamar al Gobierno que revisen sus políticas hidroenergéticas, especialmente las de gran envergadura”, dijo Ribera.
Por otra parte, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) pidió al Ejecutivo realizar representaciones diplomáticas ante el Gobierno de Brasil para tener una respuesta respecto a los efectos que han generado en el país la instalación de las hidroeléctricas Jiraú y Santo Antonio, emplazadas sobre el río Madera.
El presidente de la CAO, Julio Rodas, recordó que hace un par de semanas se advirtió la subida del agua en el río Madera y sus consecuencias en el Beni. "Es una decisión rápida que debe tomar el Gobierno, la afectación ha sido muy grande para el sector productivo y las poblaciones del Beni. Es necesario hacer una representación violenta porque esto se puede repetir los próximos años”.
El líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, publicó en su cuenta de Twiter: "Compartimos el pedido de Julio Rodas, que pide se demande a hidroeléctricas del Brasil, el remedio ahora, el daño no debe repetirse”.
El lunes por la noche el juez quinto de Tribunal Ambiental y Agrario de la Corte Judicial de Rondônia, Herculano Martins, emitió una sentencia que obliga a las empresas de Jiraú y San Antonio correr con todos los costos y gastos de atención a las miles de familias damnificadas en decenas de municipios afectados por las inundaciones sobre el río Madera y sus afluentes. Además de realizar un nuevo estudio de impacto ambiental por la actividad de las infraestructuras. El incumplimiento se sancionará con una multa diaria 235 mil dólares.
El diputado federal Amir Lando también anunció que establecerá responsabilidades técnicas y legales por las hidroeléctricas instaladas en Porto Velho.
El especialista dijo que si bien las inundaciones se deben a varias causas, una de ellas es producto de las represas ubicadas a pocos kilómetros de la frontera. "El retardo de las aguas del río Mamoré en esa zona causó que donde hubo playas, dejó de haber playas en la época seca”.
Ribera indica que ya en 2008 expertos brasileños y bolivianos habían manifestado lo que iba a suceder (inundaciones extremas y prolongadas en Beni y Pando), "y estamos viendo este fenómeno”.
"La posición de Lidema es reclamar al Gobierno que revisen sus políticas hidroenergéticas, especialmente las de gran envergadura”, dijo Ribera.
Por otra parte, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) pidió al Ejecutivo realizar representaciones diplomáticas ante el Gobierno de Brasil para tener una respuesta respecto a los efectos que han generado en el país la instalación de las hidroeléctricas Jiraú y Santo Antonio, emplazadas sobre el río Madera.
El presidente de la CAO, Julio Rodas, recordó que hace un par de semanas se advirtió la subida del agua en el río Madera y sus consecuencias en el Beni. "Es una decisión rápida que debe tomar el Gobierno, la afectación ha sido muy grande para el sector productivo y las poblaciones del Beni. Es necesario hacer una representación violenta porque esto se puede repetir los próximos años”.
El líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, publicó en su cuenta de Twiter: "Compartimos el pedido de Julio Rodas, que pide se demande a hidroeléctricas del Brasil, el remedio ahora, el daño no debe repetirse”.
El lunes por la noche el juez quinto de Tribunal Ambiental y Agrario de la Corte Judicial de Rondônia, Herculano Martins, emitió una sentencia que obliga a las empresas de Jiraú y San Antonio correr con todos los costos y gastos de atención a las miles de familias damnificadas en decenas de municipios afectados por las inundaciones sobre el río Madera y sus afluentes. Además de realizar un nuevo estudio de impacto ambiental por la actividad de las infraestructuras. El incumplimiento se sancionará con una multa diaria 235 mil dólares.
El diputado federal Amir Lando también anunció que establecerá responsabilidades técnicas y legales por las hidroeléctricas instaladas en Porto Velho.
El canciller David Choquehuanca informó que el 7 de abril se reunirá con su colega del Brasil, Luiz Figueiredo, para analizar la supuesta incidencia que tuvieron las dos megarrepresas en las últimas inundaciones en la Amazonia boliviana.
Morochata, posible campo santo
El alcalde de Morochata (Cochabamba), Juan Vega, informó a la radio ERBOL que la zona de Chullpa K’asa Chico puede convertirse en campo santo ante la imposibilidad de recuperar los cuerpos allí sepultados.
El 8 de febrero hubo un deslizamiento en esta región y 14 personas quedaron enterradas. A la fecha sólo se recuperó a nueve. El olor por la descomposición de los cuerpos es intenso y las autoridades usarán maquinaria pesada en un último intento de rescatar los cinco cadáveres que quedan.
El alcalde de Morochata (Cochabamba), Juan Vega, informó a la radio ERBOL que la zona de Chullpa K’asa Chico puede convertirse en campo santo ante la imposibilidad de recuperar los cuerpos allí sepultados.
El 8 de febrero hubo un deslizamiento en esta región y 14 personas quedaron enterradas. A la fecha sólo se recuperó a nueve. El olor por la descomposición de los cuerpos es intenso y las autoridades usarán maquinaria pesada en un último intento de rescatar los cinco cadáveres que quedan.
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