CORREO DEL SUR: En la parte alta del río Pilcomayo la contaminación diaria con metales pesados está por encima de los niveles permitidos en la Ley de Medio Ambiente, lo que pone en riesgo la salud de las personas, sin considerar el último derrame de residuos mineros de la empresa Santiago Apóstol que, hasta donde se conoce, no habría llegado al río.
El director General Ejecutivo de la Oficina Nacional del Río Pilcomayo y Bermejo, Alejandro Romero, informó que el martes el Equipo de Monitoreo y Calidad de Aguas de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo está recorriendo la zona donde se produjo el derrame de residuos mineros, para hacer una valoración técnica sobre el depósito de sedimentos y el escurrimiento de aguas contaminadas.
El director General Ejecutivo de la Oficina Nacional del Río Pilcomayo y Bermejo, Alejandro Romero, informó que el martes el Equipo de Monitoreo y Calidad de Aguas de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del río Pilcomayo está recorriendo la zona donde se produjo el derrame de residuos mineros, para hacer una valoración técnica sobre el depósito de sedimentos y el escurrimiento de aguas contaminadas.
Pese a que este panorama, por ahora, no está causando efectos en el mismo río Pilcomayo, la situación de la contaminación diaria de la cuenca en la parte alta es preocupante a tal punto de que los niveles permisibles de metales pesados están por encima de establecido por la Ley de Medio Ambiente, y eso representa un riesgo permanente para la salud de las personas que viven en las riberas del río o que de alguna manera se benefician de él.
Romero dijo que la presencia de metales pesados por encima de los niveles permisibles está desde las nacientes del Pilcomayo en regiones mineras de Oruro y Potosí, hasta un poco más abajo de la comunidad de Sotomayor en el municipio de Yamparáez en Chuquisaca, de acuerdo con informes periódicos del Equipo de Monitoreo y Calidad de Aguas de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional.
PARTE MEDIA Y BAJA DEL RÍO
Con relación a la contaminación permanente del río Pilcomayo en la parte media y baja, manifestó que si bien hay presencia de metales pesados, los mismos están dentro de los parámetros permisibles que no son dañinos a la salud.
La parte media del Pilcomayo abarca desde Sotomayor hasta Yacuiba pasando por los municipios de Huacareta, Entre Ríos y Villa Montes; mientras que la parte baja está en territorio argentino y paraguayo.
En estos sectores, además, la contaminación se manifiesta con la alta presencia de PH en el agua, lo que hace que el líquido elemento sea más salado y tenga alto contenido de sedimento en suspensión, lo que provoca turbidez del agua.
El Director de la Oficina Nacional del Río Pilcomayo y Bermejo, hizo notar que la contaminación en menor o mayor grado del Pilcomayo depende de la época, pues a menor caudal de agua y vertido permanente de residuos mineros se incrementa la contaminación.
MONITOREO PERIÓDICO
El equipo de Monitoreo y Calidad de Aguas de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional monitorea mensualmente la cuenca del Pilcomayo en cinco puntos: Tarapaya, Villa Montes, El Puente en el río San Juan del Oro, en el Puente de La Palca de Camargo en el río Grande y La Misión Argentina.
Asimismo, informó Romero que cada seis meses se hace un control más amplio de la contaminación de la cuenca del Pilcomayo en 18 lugares desde la cabecera hasta la parte baja.
Derrame de residuos sólidos en Potosí
El 4 de julio, el dique que contenía residuos sólidos de la empresa Santiago Apóstol sufrió un sifonamiento y se derramaron 10.000 metros cúbicos de agua y 11.000 metros cúbicos de lodo con metales pesados aproximadamente, según el Director de la Oficina Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo. Alejandro Romero.
Por su parte, el propietario de la empresa Santiago Apóstol, Mario Cano Cruz, aseveró ayer que 2.800 toneladas de desechos mineros están en las corrientes que conectan al río Pilcomayo.
A decir de Romero, haciendo referencia a un informe técnico, los 10.000 metros cúbicos de agua no alcanzaron a recorrer los 28 kilómetros que hay entre el dique y el desemboque al río Pilcomayo, por la alta presencia de arena
Una vez que se tengan los datos del control extraordinario que se hace por el sifonamiento del dique, se hará una comparación con la información periódica para conocer si hubo o no aumento de la contaminación, dijo.
El lodo derramado, o colas como se llama, tiene un alto contenido de residuos mineralógicos y está depositado en una extensión de 4 a 5 kilómetros, desde Canutillos hasta pasar Colavi, mientras que el agua no logró recorrer los 28 kilómetros que hay desde Canutillos hasta el desemboque del río Tacobamba; sin embargo, debido a la filtración, es posible que la misma se encuentre con aguas subterráneas y en algún momento llegue al Pilcomayo. El lodo tiene un espesor medio de diez a 20 centímetros, pero en algunos sectores puede llegar hasta 50 centímetros.
Así, dijo Romero, con el tiempo, aumentará la presencia de metales pesados, pero no se puede precisar en cuánto.
Tras el desastre ambiental, la empresa minera presentó un plan y se comprometió a retirar el lodo hasta la primera semana de septiembre; en esta tarea, también intervendrá la Gobernación de Chuquisaca para evitar que los metales pesados lleguen al Pilcomayo con las lluvias de la temporada.
Por su parte, el propietario de la empresa Santiago Apóstol, Mario Cano Cruz, aseveró ayer que 2.800 toneladas de desechos mineros están en las corrientes que conectan al río Pilcomayo.
A decir de Romero, haciendo referencia a un informe técnico, los 10.000 metros cúbicos de agua no alcanzaron a recorrer los 28 kilómetros que hay entre el dique y el desemboque al río Pilcomayo, por la alta presencia de arena
Una vez que se tengan los datos del control extraordinario que se hace por el sifonamiento del dique, se hará una comparación con la información periódica para conocer si hubo o no aumento de la contaminación, dijo.
El lodo derramado, o colas como se llama, tiene un alto contenido de residuos mineralógicos y está depositado en una extensión de 4 a 5 kilómetros, desde Canutillos hasta pasar Colavi, mientras que el agua no logró recorrer los 28 kilómetros que hay desde Canutillos hasta el desemboque del río Tacobamba; sin embargo, debido a la filtración, es posible que la misma se encuentre con aguas subterráneas y en algún momento llegue al Pilcomayo. El lodo tiene un espesor medio de diez a 20 centímetros, pero en algunos sectores puede llegar hasta 50 centímetros.
Así, dijo Romero, con el tiempo, aumentará la presencia de metales pesados, pero no se puede precisar en cuánto.
Tras el desastre ambiental, la empresa minera presentó un plan y se comprometió a retirar el lodo hasta la primera semana de septiembre; en esta tarea, también intervendrá la Gobernación de Chuquisaca para evitar que los metales pesados lleguen al Pilcomayo con las lluvias de la temporada.
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