EL DIARIO: El senador potosino, Eduardo Maldonado, señaló que la falta de autoridad del Estado en materia minera sobre grupos de poder está provocando un daño ambiental con repercusión internacional, que debe ser asumido por la Cancillería. Maldonado fue uno de los parlamentarios críticos de la ley minera y anticipó que ese cuerpo legal traería problemas al país. El propietario del ingenio minero Santiago Apóstol, Mario Cano, pidió disculpas por el derrame de por lo menos 30 mil metros cúbicos de lamas altamente tóxicas, pero minimizó el hecho y aseguró que los desechos “solo avanzaron tres kilómetros” y que no se contaminó el río Pilcomayo.
“Hubo una fractura de las tapas de piedra que ha ocasionado ese ‘sifonamiento’. En algún momento hemos descuidado (la) operación y ha derramado solamente hasta el piso y no es hasta el río”, justificó. El ministro de Minera y Metalurgia, César Navarro, admitió el 13 de julio pasado que no se hace control a los diques de colas de empresas mineras que existen en el país. Esta aseveración la hizo tras lo ocurrido con el ingenio Santiago Apóstol que opera en Potosí, donde colapsó la piscina de desechos químicos y se derramó en el río Pilcomayo.
Según Navarro, el derramamiento ocurrió el pasado viernes 4 de julio, pero no fue reportado de inmediato desde la empresa minera, por lo que no se actuó rápido para remediar lo ocurrido.
ERRORES
“Hay que reconocer (de) que cometimos el error y cometemos el error de no hacer seguimiento a los múltiples diques de colas, a los concentrados que están tratando los ingenios y estas colas que están siendo vertidos a los diques de colas y las capacidades que tienen los diques de colas; por un lado nos estamos conformando en que los ingenios tengan el dique de colas, pero no estamos haciendo la supervisión afectiva de la capacidad de almacenamiento del dique de colas y prever en el corto tiempo la construcción de diques de colas”, declaró a la Red Erbol en contacto telefónico, publicó El Potosí en su edición del 14 de julio.
CANCILLERÍA
“El derrame de colas, consiguientemente el alto grado de toxicidad en el río Pilcomayo, adquiere una dimensión internacional porque compromete el curso del afluente a otros países; en consecuencia, esto debe estar en manos de la Cancillería”, dijo.
En las últimas horas, la Cancillería paraguaya y un diputado argentino ya pidieron explicación a Bolivia sobre el daño ambiental en el río Pilcomayo que nace en Potosí y surca por los departamentos de Chuquisaca y Tarija, además de los países vecinos de Argentina y Paraguay. La Fiscalía General del Estado decidió conformar una comisión investigadora para indagar la contaminación del afluente internacional tras la recomendación de la Cámara de Diputados. Ese poder camaral conformó igualmente otra comisión que estaría en el lugar el próximo martes.
PRUEBAS
El viernes el fiscal de la provincia Cornelio Saavedra, José Luis Ríos, informó a Erbol que personalmente recogió las pruebas de los residuos liberados y ordenó al representante legal de la minera, Mario Cano Cruz, parar las operaciones, dijo el matutino El Potosí.
GEOMEMBRANA
“La empresa minera no cumplía con las normas ambientales. El dique ni siquiera contaba con la geomembrana, por lo que se inició un proceso de investigación de oficio, por tratarse de un delito público y medioambiental”, señaló. Radio Aclo de la Red Erbol dio a conocer la semana pasada, que una cantidad de residuos mineros, entre lama oscura y aguas tóxicas contaminan el río Pilcomayo, debido al colapso del dique de colas del yacimiento donde se explotan complejos de plomo, plata y zinc. El arroyo por donde descienden los vertidos tóxicos desemboca en el río Colavi, que pasa por Chari Chari (Tacobamba), para luego ingresar al río Pilcomayo, que tiene una extensión de 2.400 kilómetros y es límite fronterizo entre Paraguay y Argentina, sostuvo el matutino.
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