CORREO DEL SUR: Mario Cano Cruz, propietario del ingenio minero Santiago Apóstol, fue detenido preventivamente en la cárcel de Cantumarca por orden de la jueza cautelar de Betanzos, Jackeline Barrientos.
“En base a lo fundamentado a las normas legales dispone aplicar en contra del ahora imputado Mario Cano Cruz la medida extrema de la detención preventiva a cumplirse en Cantumarca”, expresó.
El acusado de atentar contra la salud pública, tras el sifonamiento del dique de colas en la localidad de Canutillos, provincia Cornelio Saavedra, fue encarcelado anoche en el recinto penitenciario.
Sin embargo, los tres abogados del empresario minero anunciaron que apelarán a la resolución emitida por la juzgadora en virtud a que consideran que no ameritaba la detención preventiva.
“En base a lo fundamentado a las normas legales dispone aplicar en contra del ahora imputado Mario Cano Cruz la medida extrema de la detención preventiva a cumplirse en Cantumarca”, expresó.
El acusado de atentar contra la salud pública, tras el sifonamiento del dique de colas en la localidad de Canutillos, provincia Cornelio Saavedra, fue encarcelado anoche en el recinto penitenciario.
Sin embargo, los tres abogados del empresario minero anunciaron que apelarán a la resolución emitida por la juzgadora en virtud a que consideran que no ameritaba la detención preventiva.
La jueza halló indicios de responsabilidad que hacen presumir que es responsable del ilícito del que le acusa el Ministerio Público de Potosí.
En relación a los riesgos procesales, la jueza consideró que el imputado no tiene un arraigo natural y eso podría incidir, que durante el proceso investigativo, permanezca oculto.
Asimismo, Mario Cano podría hacer desaparecer elementos de prueba al estar libre e influir de manera negativa en testigos que vieron los desechos tóxicos que derramó el dique de colas.
Barrientos dijo que el empresario no hizo caso a las recomendaciones de la Secretaria de Madre Tierra de la Gobernación para evitar el sifonamiento de la presa minera.
La jueza también argumentó en su resolución que el empresario no presentó el manifiesto ambiental ni la licencia ambiental del ingenio minero. Es decir que las operaciones mineras en la localidad de Canutillos eran completamente ilegales.
AUDIENCIA MANIPULADA
El representante legal y propietario del ingenio minero Santiago Apóstol afirmó que la acusación y la resolución emitida por la jueza fueron manipuladas por el Ministerio Público y complementadas por la juzgadora.
“Fue totalmente manipulado por los fiscales y complementada por la jueza. No se ha hecho la valoración correcta del caso", expresó en declaraciones a El Potosí.
Consultado del por qué no hizo nada para evitar el derrame de desechos, Cano respondió así: “Que nos expliquen técnicamente si se podía evitar, yo soy profesional en el área y si el sifonamiento se puede evitar, no es lo mismo que un colapso".
El sifonamiento de la presa minera fue calificado de "accidente" porque se habría roto "la cachimba. "Nadie podía prever esto", afirmó.
Cano Cruz dijo que al día siguiente que ocurrió el derrame mineralógico, 5 de julio, se empezaron con las acciones de remediación.
Respecto a la manipulación, el fiscal departamental, José Luis Barrios, negó tal extremo y dijo que la jueza se ciñó a la ley.
PRECEDENTE
El fiscal departamental José Luis Barrios, afirmó que con la investigación que realiza el Ministerio Público se sienta precedente, aunque vaya en perjuicio de la región que es eminentemente minera.
Afirmó que, a través de requerimientos, se está solicitando a las autoridades de la COMIBOL y Madre Tierra entregar toda la documentación de las actividades mineras con la finalidad de hacer el seguimiento respectivo, y verificaron si estás cumplen con toda la documentación legal para las operaciones mineras en Potosí. "De alguna manera hay que prever lo que puede ocurrir", dijo.
Sifonamiento
El 4 de julio, el dique de colas de la empresa minera Santiago Apóstol sufrió un sifonamiento por el que se derramaron lodo y agua con metales pesados en la parte alta de la cuenca del Pilcomayo.
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