Los indígenas iniciaron el lunes el bloqueo de la carretera internacional número 9, exigiendo de las autoridades de gobierno un informe sobre lo ocurrido con la minera Santiago Apóstol. Según el presidente de la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapieté de Tarija (ORCAWETA), Moisés Sapiranda, las autoridades cumplieron.
“Hemos solicitado que bajen las autoridades nacionales para que informen sobre el estado del Pilcomayo. Se hizo el desmentido sobre la contaminación en una conferencia de prensa y hemos decidido levantar el bloqueo”, declaró a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Sapiranda contó que los 300 vehículos que quedaron detenidos en la vía internacional, ya circulan desde hace una hora esa ruta.
Dijo que entre otros acuerdos con el gobierno, se logró el compromiso de instalar un oficina de monitoreo del río Pilcomayo. Además un plan de manejo de la cuenca de ese afluente, desde Potosí. El indígena anticipó una próxima reunión para este miércoles con autoridades del ministerio de Minería y Metalurgia.
A la medida de presión se sumaron, el lunes, los comerciantes de pescados, quienes se quejaron sobre una mala información de la contaminación del Pilcomayo supuestamente provocada por la empresa Santiago Apóstol, que bajó el consumo y la venta del pescado.
En similar situación se encontraban los weenhayek porque su única fuente de trabajo es la pesca y hace varios días dejaron de pescar porque los pobladores de Villamontes ya no adquieran el producto, por temor a que este contaminado.
“Los desechos tóxicos no llegaron al Pilcomayo y eso nos alivia para seguir trabajando en la pesca”, finalizó Sapiranda.
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